Entrevistas // 2018-07-22
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Leandro Santoro
“Cristina va a tener que repensar su negativa a ser candidata”
El legislador porteño por Unidad Ciudadana indicó que “si la crisis socioeconómica se acelera mucho” un sector de la sociedad “va a ir a buscar” a la ex presidenta para las elecciones. Sostuvo que la oposición debe “hacer política”, “pensar un programa” y luego buscar el candidato adecuado.


Leandro Santoro, actual legislador porteño por Unidad Ciudadana reflexionó acerca del papel de Cristina Kirchner en el escenario electoral del 2019 y consideró que, a pesar de que manifestó en varias oportunidades que no “le interesa” ser candidata, “si la crisis socioeconómica se acelera mucho”, un sector de la sociedad la va a ir a buscar y va a tener que “repensar su negativa” a serlo.

El referente de la agrupación Irrompibles, consideró que “no es lo mismo pensar una campaña electoral para enfrentar a un Macri desgastado” que enfrentar a la gobernadora “Vidal”, que está “blindada y ayudada por el establishment para mostrarla distinta” al presidente.

Por ese motivo expresó que desde la oposición es necesario “hacer política sin pensar en las elecciones”, buscar “un programa”, y después pensar en la candidata o el candidato, de acuerdo al contexto.

“La economía argentina va en una pendiente hacia la baja irrefrenable” por lo que “la sociedad argentina va a estar cada vez más pobre; y revertir esto va a necesitar de un salto en el nivel de conciencia de la gente”, indicó Santoro en este diálogo con Va Con Firma.

-¿Qué opina de lo que dijo el presidente en la conferencia de prensa de esta semana, sobre la posibilidad de bajar la inflación y de las perspectivas para el país?

-Vi recortes y los comentarios en general de la conferencia y me parece que todo el mundo quedó disconforme; incluso los sectores que lo promovieron para que él sea presidente. Por lo que uno pudo ver, me parece que dejó más dudas que certezas y que aquellas personas que creían que Macri era un camino para modernizar el país y hacer un cambio con el giro de la transparencia y el libre mercado y todas esas cosas que provocaron que un sector importante de la derecha liberal lo vote, quedaron decepcionados. Macri termina decepcionando a los que no lo votamos y nunca creímos en él y también incluso a los que en algún momento hicieron la apuesta por su proyecto político.

-¿Cree que éste es el peor momento del gobierno de Cambiemos y de Macri?

-No, el peor momento es mañana. Porque esto va de mal en peor, es un tobogán enjabonado, no hay ninguna posibilidad de que Argentina rectifique el rumbo y mejore. Podrán en algún momento, como se conoce en economía a partir del efecto rebote del gato muerto, estabilizar algunas variables  y conseguir que el producto suba un poquito y que la inflación baje un poquito. Pero lo que nunca va a pasar es que el poder adquisitivo del salario, ni de la jubilación, ni de las asignaciones universales le ganen a la inflación. La consecuencia de este modelo económico es que todos vamos a ser más pobres, y cada día más.

-¿Cómo ve la receta del FMI para el país y la letra chica del acuerdo que se conoció en estos días?

-Ya lo sabíamos esto. No me sorprenden para nada, es en definitiva más de lo mismo, achicar el Estado, agrandar la brecha de la desigualdad para hacer que los pobres paguen la crisis, darle la posibilidad al sector financiero, que fue el que facilitó la primera etapa del endeudamiento de Argentina que tenga los dólares para cobrar lo que le prestaron y rajar. Porque este modelo es un modelo de endeudamiento y de fuga. El fondo monetario vino a prestar los dólares para que esos sectores que jugaron a la timba financiera los primeros dos años tengan condiciones de repago. Pero en definitiva los problemas siguen estando y se siguen agudizando cada vez más.

-¿Cómo ve a la oposición en este momento?

-Creo que Unidad Ciudadana está haciendo lo que tiene que hacer, tratar de advertirle a la sociedad la peligrosidad del endeudamiento público, por eso nos opusimos al acuerdo con el fondo. El rol de Cristina es muy prestigioso y de mucha madurez porque está tratando de que no se utilice a la oposición como chivo expiatorio del fracaso de este gobierno. Como este gobierno no tiene logros económicos y sociales para mostrar, está todo el tiempo interesado en mostrar que está siendo víctima de una suerte de sabotaje colectivo de la oposición. Hay que evitar intentar caer en el error de hacerles el juego a ellos para que después puedan encontrar una justificación para su fracaso. A mí me duele decirlo, pero creo que la economía argentina va en una pendiente hacia la baja irrefrenable, que la sociedad argentina va a estar cada vez más pobre y revertir esto va a necesitar de un salto en el nivel de conciencia de la gente. Lo que está sucediendo en la Argentina no es consecuencia de que Cambiemos tiene malos economistas o de la corrupción de Cambiemos o de que el mundo cambió. Estas tres cosas son ciertas pero los problemas se resumen en que decidieron defender intereses concentrados, contrarios a los intereses nacionales y populares. Entonces nosotros necesitamos darnos cuenta, como ocurrió en el 2003, que no se trataba de hacer menemismo sin corrupción si no que se trataba de cambiar el paradigma económico. Acá sucede lo mismo. No se trata de hacer un gobierno neoliberal más eficiente o más prolijo, se trata de asumir que Argentina requiere de un gobierno que tenga un Estado activo, que tenga políticas activas, que busque la redistribución del ingreso, que sea independiente de los poderes fácticos, que le ponga límite a las corporaciones. En definitiva, que recupere un rol protagónico. La sociedad argentina tiene que asumir ese cambio de paradigma que implica una democracia participativa, conflictos en el horizonte; pero es la única forma de resolver la matriz distributiva y productiva de la Argentina en favor de las mayorías.

-¿Le parece que Unidad Ciudadana o el peronismo necesita un candidato claro para construir esa opción?

-No, necesita un programa, porque tenemos un liderazgo que es el de Cristina. Y cuando tengamos un programa con el liderazgo de Cristina habrá que ver quién es el mejor candidato o candidata. Eso también depende mucho de las circunstancias, nosotros tenemos las negras, los que tienen las blancas son los que están gobernando. Ellos mueven primero. No es lo mismo pensar una campaña electoral para enfrentar a un Macri desgastado que enfrentar a una candidata como Vidal, blindada y ayudada por el establishment para mostrarla distinta de Macri. La estrategia electoral se tiene que definir mucho más adelante. Acá lo que hay que hacer es política sin pensar en las elecciones. Pensar en un programa, pensar en una construcción social, tratar de arrimar a todos los sectores sociales y políticos posibles alrededor de un programa y después buscar la candidata o candidato que mejor exprese ese programa llegado el momento.

-¿Cree que Cristina puede serlo?

-Creo que sí, pero creo que ella no quiere, porque expresó en más de una oportunidad que no está interesada en eso. Pero también creo que si la crisis socioeconómica se acelera mucho va a haber un sector de la sociedad que la va a ir a buscar a ella por ausencia de un liderazgo alternativo y por el recuerdo de la gente. Macri está mal electoralmente porque la gente compara el presente con cómo estaba hace dos años y medio atrás. Si hubiésemos estado tan mal en diciembre de 2015 hoy Macri estaría mejor en las encuestas. A la derecha le cuesta reconocerlo pero la gente siente que con Cristina vivía mejor. Cuando ese espíritu colectivo, esa impresión general todavía abstracta y difusa se materialice en una demanda concreta, Cristina va a tener que repensar su negativa a ser candidata. Pero eso es lo que yo pienso, hasta acá ella dijo que no tenía ningún interés en hacerlo.

-Y paradójicamente la única respuesta que tiene el macrismo para justificar la situación actual es la pesada herencia.

-Ellos están todo el tiempo victimizándose, no dan pie con bola, no encuentran la vuelta a la economía ni siquiera para satisfacer los intereses de las personas que lo votaron. Macri tiene un problema con la citi porteña, no con el conurbano bonaerense. Como tiene el problema ahí y empieza a generar inconsistencias en su propia base electoral construye este tipo de argumentaciones como la pesada herencia, el mundo, pasaron cosas; una caterva de abstracciones generales que poco tienen que ver con la realidad.


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