Entrevistas // 2018-07-15
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Artemio López
“Lo último que querría Cambiemos es enfrentarse a Cristina”
El director de la consultora Equis consideró que “el techo de la ex presidenta es absolutamente dinámico y sostuvo que el oficialismo no se “beneficia” compitiendo con ella en las elecciones. Indicó que Sergio Massa puede llevarse parte del electorado que se va de la alianza que gobierna.


Artemio López, sociólogo y director de la consultora Equis analizó el escenario político actual y remarcó que “son tres los liderazgos, Macri en declinación, en ascenso la oposición en cabeza de Cristina Kirchner y la herencia en cabeza de Sergio Massa”.

Para el encuestador la idea de que Cambiemos prefiere polarizar en las elecciones con Cristina Kirchner “está bastante lejos de la realidad”.

El techo de Cristina es absolutamente dinámico”, sostuvo, y remarcó que está siendo perforado “por la profundidad de la crisis” y el contraste entre las dos gestiones y las condiciones de vida que generaron.

Sobre la candidatura de Felipe Solá opinó que “no tiene ninguna preponderancia” y le parece “legítima” la aspiración presidencial de Agustín Rossi porque asume el liderazgo de Cristina, aunque la transferencia de votos de uno a otro “no es plena”.

-¿Cómo está actualmente la imagen del gobierno y del presidente?

-Está en una fase declinante; es una evidencia para el conjunto de las consultoras sean oficialistas u opositoras. El gobierno ha entrado a partir de diciembre del año pasado en una fase declinante de la cual ya no paró, con la reforma previsional se inició un ciclo de fuerte caída de la popularidad de la gestión y el presidente y de todas las figuras conexas, incluida la gobernadora Vidal y el intendente Larreta en la ciudad de Buenos Aires. Eso no se detuvo y se agravó con las condicionalidades que impuso el rescate del fondo monetario que ahora fija las políticas socioeconómicas de manera estricta y va a producir lo que siempre produjo: un vaciamiento de las figuras principales del poder político. Porque al arrebatarle las herramientas de política económica, como siempre pasó, con Alfonsín, con De La Rúa, a nivel internacional pasó con Tsipras en Grecia, con Dilma Roussef en Brasil; que el gobierno pierde poder político y la popularidad de los presidentes caen a pique. Tsipras tuvo que hasta que desconocer el resultado del plebiscito que el pueblo griego contundentemente sancionó rechazando el rescate de los acreedores y la continuidad de la política de austeridad. Lo mismo le pasó a Dilma que puso en el ministerio de Economía a un representante del sector financiero habiendo dicho durante la campaña que iba a combatir el modelo que proponía  Aezio Neves en su momento, que era un modelo ortodoxo. Ella lo realizó y su popularidad pasó de 70 puntos a menos de 9 en 18 meses, se licuó su poder político y lo mismo le pasó a Macri.

-¿Cómo cree que se va a dividir el electorado que se va de Cambiemos?

-Todas las consultoras indican que el 30% o 40% de los votantes de Cambiemos en balotaje no lo volverían a hacer. Y ahí se bifurcan dos caminos, uno fuertemente va a retornar al espacio de lo que fue el Frente para la Victoria. Hubo mucho voto Pro cruzado con el Frente para la Victoria, a Cristina Kirchner muchos de los votantes de Cambiemos de 2015 la habían votado, lo mismo que a Néstor, con lo cual eso para nada es traumático. La ideologización del voto es un fenómeno periodístico o de los analistas pero no pasa en la opinión pública. Por lo tanto inician un camino de retorno fuerte. Y el otro ducto lo va a ocupar Sergio Massa, que se plantea como heredero del ensayo fallido de Cambiemos, de hecho lo acompañó y lo acompaña, en buena parte de la trayectoria parlamentaria de Cambiemos ha realizado lo que se denomina una oposición racional o amigable y ahí hay un sector que mantiene el rechazo al kirchnerismo va a tener una opción alternativa. Estamos hablando de casi 15 puntos de voto que son los que acompañaron a Cambiemos y ya no lo harían.

-¿Le parece que Sergio Massa va a tener el acompañamiento del establishment?

-Es probable que tenga un respaldo de ciertos sectores del establishement y recupere el caudal de voto perdido en 2017 por errores conceptuales: la proximidad a Cambiemos en ese ciclo de ascenso no lo benefició pero ahora en el ciclo de descenso eventualmente sí un sector del electorado que acompañó al gobierno neoliberal puede ir hacia el Frente Renovador, o con la denominación que constituya ese espacio de cara al 2019. Son tres los liderazgos, Macri en declinación, en ascenso la oposición en cabeza de Cristina Kirchner y la herencia en cabeza de Sergio Massa, así está definido el escenario electoral.

-¿Cree que si se presenta Cristina no le da una posibilidad a Cambiemos de polarizar y le da una chance mayor en las elecciones?

-Que Cambiemos quiere enfrentar a Cristina está bastante lejos de la realidad porque la están sometiendo a una persecución mediática y jurídica como nunca antes en democracia. Además el techo de Cristina es absolutamente dinámico. Es una construcción de la derecha conservadora que supuso que la crisis no va a tener efectos electorales y el techo de cualquier candidato es muy dinámico y evoluciona de acuerdo las condiciones socioeconómicas. El techo de Cristina está siendo perforado por la profundidad de la crisis y el contraste de la gestión y las condiciones de vida materiales que tenía el electorado antes con Cristina Kirchner y las que tiene ahora con Macri. Que Cambiemos quiere enfrentar a Cristina es un eslogan periodístico, lo último que querrían es contrastar electoralmente con Cristina, no es real. En las elecciones de medio mandato en el ciclo de ascenso de Cambiemos en 2017 obtuvo 38 puntos de votos en el principal distrito del país. Cambiemos hizo una elección de 41 puntos, peor que la de Alfonsín, que la de Menem que la de Kirchner; solo mejor que la de De la Rúa en el ciclo de ascenso del primer mandato. Construyó un escenario de balotaje en el ciclo de ascenso de Cambiemos. La eficacia electoral de Cristina esta por fuera de toda duda y lo ha demostrado no por encuestas sino en las últimas elecciones. Cambiemos no se beneficia enfrentando a Cristina, al contrario, va a tener problemas electorales severos.

-Felipe Solá se lanzó como candidato, ¿Cómo lo ve?

-Creo que Felipe Solá en términos nacionales no tiene ninguna preponderancia. De hecho la mayoría del electorado no lo conoce, nadie sabe que fue gobernador. No se olvide que el 60% de los que votan tiene menos de 49 años, o sea esa gestión no la conoce nadie. Tiene una edad un poco excedida, son 70 años y el electorado tiene empatía generacional. Y no veo que al interior del peronismo una figura como la de Felipe Solá pueda producir una síntesis, cuando usted lo compara con Cristina, que tiene un piso de 38 puntos, Felipe Sola no tiene ni el 10% de eso. Es muy asimétrica esa discusión.

-El otro candidato dentro del peronismo es Agustín Rossi.

-El lo ha dicho claramente, ha hecho una salvedad muy importante, si Cristina no se presenta el querría competir en una interna. Me parece muy genuina la perspectiva porque ha hecho explícita la salvedad que le da mayor legitimidad a su candidatura, porque asume claramente que el liderazgo del espacio lo tiene Cristina Kirchner cosa que en las otras candidaturas está más difuso.

-¿Le parece que le puede transferir votos Cristina?

-Los liderazgos de la características del de Cristina Kirchner no transfieren votos de manera matemática, porque además hay un vínculo de tipo amoroso, no es solamente una cuestión electoral, vis a vis, no es que la votan nada mas como figura electoral, hay un sector que la acompaña por otras razones que no son transferibles, el amor, el cariño personal, la identificación. Son liderazgos como el de Néstor en su momento o como Perón en otro, no producen efecto de transferencia directo. Pero con una actitud explícita de la ex presidenta, con algún dispositivo de ordenamiento de campaña electoral podría producirse un resultado de transferencia más eficaz. Pero uno no tiene que pensar que la transferencia va a ser plena.


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