Mendoza // 2018-05-07
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Cupo laboral trans una deuda pendiente
La legislatura de Mendoza tiene una deuda importante con el colectivo LGBTIQ en particular con las personas trans, debido a que no hay una ley que garantice un derecho básico: el trabajo. Desde el 2015 tres proyectos, que establecen un cupo laboral para este sector de la población, duermen en la Comisión de Género, lo que les quita la oportunidad de insertarse en el mercado de trabajo y por lo tanto tener acceso a la salud, a la vivienda y a un futuro.


Si bien Argentina hoy cuenta con una ley de matrimonio igualitario y una ley de identidad de género, las personas transgénero, transexuales y travestis están muy lejos de poder acceder a vivir una vida digna. La realidad es que se encuentran en un contexto de persecución, exclusión y marginación, teniendo grandes dificultades para el acceso a la igualdad de oportunidades y de trato; la mayoría vive en extrema pobreza, privadas de derechos económicos, políticos, sociales y culturales.

En diálogo con VCF Valentina Ochoa, integrante del movimiento de inclusión trans comentó al respecto, que a través de esto se intenta subsanar el inconveniente del empleo para el colectivo trans, debido a la imposibilidad de conseguir un empleo formal lo que conlleva colocarlas en un estado de vulnerabilidad. A raíz de esta situación las personas trans son desplazadas a la prostitución, siendo su único medio para la subsistencia y dejándolas expuestas a la explotación sexual, a la violencia policial, a enfermedades de transmisión sexual y fundamentalmente a la carencia de derechos básicos como educación, salud y vivienda digna. En estas condiciones es que la perspectiva de vida de una persona trans no supera los 35 años.

Por lo cual el cupo laboral trans “viene abrir una puerta hacia el trabajo en la parte estatal, pero si no se aprueba ni se reglamenta, no podemos avanzar en el sector privado”. Para Valentina esto permitiría contribuir a garantizar esos derechos, los cuales no están siendo respetados al 100%. “La explotación sexual hoy en día, es la única fuente de subsistencia. Sin embargo, hay chicas trans que no quieren hacer ese trabajo, pero no tiene otra opción porque las empresas no las toman; aún teniendo el secundario terminado, con cursos o capacitaciones, no te dan trabajo por discriminación”, sostuvo.

Añadió además que esto se debe a que Mendoza todavía sigue siendo una provincia conservadora, pero remarcó que el principal inconveniente es la falta de voluntad política en tratar este tema. “No avanza, porque no hay voluntad en darle trabajo a las chicas y chicos trans de la provincia; no hay tampoco propuestas de los políticos de trabajar sobre diversidad sexual. Hoy hay tres proyectos de inclusión laboral trans que están durmiendo y están encajonados en la legislatura. Están ahí y no los quieren mover”.

Por otro lado, la integrante del movimiento, revela que en 2017 impulsó un proyecto de inclusión laboral trans, el cual fue presentado por el Partido Obrero en Luján de Cuyo y establece que se debe incorporar un cupo del 1,5% de trabajadoras trans, travestis o transgénero a la planta municipal. Sin embargo, Ochoa relata que si bien el mismo fue aprobado por unanimidad por el Concejo Deliberante, hoy en día sigue sin ser reglamentado.

Al respecto denuncia: “Tenemos un intendente que todavía no lo ha reglamentado y no sabemos por qué. Se le solicitó un pedido de informe pero no contestó; exigimos conocer el movimiento del expediente y nos informaron que supuestamente se encuentra en Cultura, pero no tenemos más información”.

En Las Heras, que fue el primer departamento de Mendoza en aprobar un cupo laboral trans en el empleo público, sucede algo similar. El proyecto fue presentado por la concejala Karina Ferraris del Bloque Libres del Sur y establece que se debe otorgar un cupo del 0,5% de puestos de trabajo municipal para personas travestis, transexuales y transgénero; sin embargo aunque se aprobó por resolución sigue sin ser reglamentado.

En cuanto al rol del gobierno provincial, Valentina destaca los subsidios que se han destinados al área de diversidad y los talleres o charlas en torno a lo que respecta a discriminación. Pero considera que esto no es suficiente ya que tanto en salud, educación, como en vivienda siguen encontrando falencias. “En 2014 y 2015 no hubo hormonas, con este gobierno si hay, pero no contamos con cirugías. En educación falta capacitar a un montón de profesores porque no saben cómo tratar a las personas trans. Y con respecto a vivienda no hay ningún proyecto para la comunidad trans. Si yo quiero acceder a una vivienda, no puedo porque no tengo trabajo en blanco, por lo cual es imposible acceder”.

Para finalizar, Valentina comenta que todavía se está tratando en legislatura los códigos contravencionales, estos son normativas que restringen el uso del espacio público y básicamente le otorgan poder de arbitrariedad a la policía para que hostigue, persiga, violente y detenga a las y los trabajadores sexuales que hacen uso del espacio público para ofertar sus servicios. Esto según Fernanda Urquiza, coordinadora de Diversidad Sexual de la provincia no permite avanzar con el proyecto de ley, por lo cual afirma que van a exigir que sean tratado lo antes posible, así posteriormente exigen el tratamiento del cupo laboral trans de los tres proyectos que ya se han presentado.


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