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A mediados de enero la Federación Económica de Mendoza daba a conocer la crisis que vive el sector frutícola en la Provincia. Mediante una entrevista al vicepresidente, Alberto Carleti, aseguraron que “ha disminuido la superficie cultivada de todas las frutas producidas en Mendoza”.
Sin embargo, esta situación no es nueva y acarrea factores estructurales como es la falta de competitividad y la distorsión en la cadena productiva. A esos elementos se le suma uno que sí es una novedad de la actual gestión: el continuo incremento de costos y tarifas.
En esa ocasión, el presidente de la FEM, Adolfo Tripodi, advirtió: “De no revertirse la situación, terminaremos importando toda la fruta”. Es que la falta de rentabilidad en el sector ha llevado, por un lado, a la disminución de la superficie cultivada en la Provincia y, por otro, a la decisión de no cosechar la fruta porque no se cubren los costos de producción.
A raíz de esa situación, el gobernador Alfredo Cornejo recibió a representantes de 15 cámaras agroindustriales que nuclean a los productores mendocinos para dialogar sobre la incidencia de los aumentos de la tarifa eléctrica en el precio de la fruta, uno de los mayores inconvenientes que enfrenta el sector.
Según indicó Roberto Meli, de la Federación de Productores de Duraznos e industrias, el aumento desde enero del 2015 hasta la fecha ha sido de un 600%, “lo que incide mucho en los costos de producción y nos tiene muy preocupados porque son facturas mensuales”. En el mismo sentido, Carleti señaló que “en un cultivo de 30 hectáreas, el costo de la energía en diciembre del 2015 fue de $5.000, en diciembre de 2016 de $12.000 y en diciembre de 2017 de $41.000”.
Por esta razón, uno de los principales reclamos que los productores le hicieron a Cornejo y a los demás funcionarios presentes fue el apoyo del Gobierno para paliar las subas en las tarifas que afectan directamente a la producción. El pedido puntual de los productores fue una tarifa diferencial para el uso del servicio eléctrico en fincas.
Tras ese pedido, el gobernador junto con el ministro de Economía, Martín Kerchner, se comprometieron a formar un equipo de trabajo para elaborar información que será presentada en una audiencia con la Nación. “Creemos que el tema requiere una atención especial, porque es una economía regional. El viernes nos reuniremos nuevamente y fijaremos la fecha de la audiencia en la Nación”, aseguró Kerchner.
Además, comentó que si bien es una necesidad para el Gobierno nacional “sincerar” la tarifa eléctrica, “también hay que tener en cuenta que en el medio hay que generar un puente que le permita a los productores reconvertirse, hacerse eficientes y soportar esa normalización de la tarifa, sin que eso le cueste productores a la provincia de Mendoza”.
Sin embargo, más allá del incremento de las tarifas, hay otros elementos que entran en juego a la hora de generar rentabilidad y mejorar la competitividad de la producción mendocina en los mercados.
Los productores vienen denunciando hace tiempo la distorsión en la cadena comercial. Como no se puede trasladar el precio al producto, el más afectado termina siendo el productor. “Esto es algo que se debe corregir, porque genera una gran diferencia entre lo que recibe el productor y lo que paga el consumidor, que supera las 7 veces, castigando a las dos puntas de la cadena”, indicó el vicepresidente de la FEM.
En síntesis, el futuro que predice Adolfo Tripodi, “terminaremos importando toda la fruta”, no parece estar muy lejos. Por esta razón, “se deben generar las condiciones de rentabilidad de esta actividad, ya que sin eso todo plan fracasara o no será sustentable en el tiempo”, concluyó el vicepresidente de la FEM.