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Trigo, perteneciente al partido radical, se hizo cargo del Departamento Ejecutivo luego de la crisis política que se desató en Santa Rosa, primero de manera interina (en abril de 2016) cuando renunció el kirchnerista Sergio Salgado y más tarde, en febrero del año pasado, cuando con el 61% de los votos se convirtió en la primera intendente mujer electa de Mendoza. Fue desde ese momento en que, según lo consultado con el ex personal de la municipalidad, en que se comenzaron a producir las no renovaciones de contrato de gente que llevaba mucho tiempo prestando servicios al departamento.
VCF dialogó con uno de los afectados, Elías Espejo, médico laboral del Municipio quien declaró haber trabajado durante 5 años para la comuna. “Comencé en 2013 cuando recién me había recibido en la gestión de Salgado como intendente. Cuando asumió la nueva gestión me trasladaron a la parte del área de salud laboral del municipio y ahí estaba hasta el 2 de enero” sostuvo el médico.
Espejo afirma que tenía una muy buena relación con la intendenta porque al ser un municipio muy pequeño tenían un contacto más directo. Sin embargo, alude que el problema comenzó cuando cierto sector del radicalismo comenzó a presionar porque “pertenecía a la oposición” y señala que iniciaron una serie de gestiones para sacarlo del puesto. Al respecto indica: “En ese entonces el director de recursos humanos hizo gestiones para que yo me quedara. Me renovaron el contrato solamente por 6 meses hasta diciembre y el 2 de enero me notificaron que no me lo renovaban más, por disminución del personal, pero la causa principal fue que yo venía de la gestión anterior, por lo tanto, al compartir los mismos ideales que la otra dirección, no podía estar brindando servicios al municipio”.
Luego de lo sucedido Espejo intentó hablar con Trigo, pero no tuvo éxito por lo que decidió redactar una nota.
El médico destaca el trabajo que realizó en estos 5 años lo cual se puede constatar ya que tiene todo certificado debido a un informe que le solicitaron elaborar. “Esté el partido que esté yo trabajo igual porque trabajo para el pueblo, y no para un gobierno a pesar de que milite para un partido”.
Espejo comenta que iniciará acciones legales para que respondan por escrito cual fue motivo de despedido y si la decisión de no renovarle el contrato se mantiene. Además, explica que a pesar de que su contrato haya terminado, debido a su antigüedad y por una cuestión de derecho administrativo, en su segundo año de trabajo, debió pasar a planta permanente. Otra de las cuestiones que lo benefician es la continuidad plena, algo que no sucede con los contratos de locación del gobierno de Mendoza o de la legislatura.
Por último expresa que lo que realmente desea es que le devuelvan su puesto de trabajo: “Yo me siento muy cómodo trabajando en Santa Rosa y no quisiera perder mi trabajo, necesito poder llevar el pan a mi casa, tengo un nena de 3 años por lo que esta situación dificulta mucho a mi familia”.
Más casos
Sol Ceballos, es comunicadora social y trabajaba en el área de prensa del municipio desde marzo de 2013. En el momento que sucedió lo de Salgado a Ceballos la cambiaron de puesto y la mandaron a una biblioteca lo cual no estaba relacionado con su trabajo anterior, aunque destaca que el trato era normal como con el resto de los empleados.
La comunicadora afirmó a VCF que, en febrero, luego de las elecciones, comenzó a estudiar nuevamente por lo que solicitó un cambio de horario o que le dieran la posibilidad de cambiar de trabajo ya que tenía un puesto para ocupar en una escuela del departamento. Sin embargo, desde la comuna le niegan ambas posibilidades, por lo pasa un mes sin cobrar su sueldo ya que no podía asistir y posteriormente le solicitan la renuncia.
Ceballos también hace referencia al caso de Camila Reta a quien conoce ya que militaron un tiempo juntas y señala que Camila no tuvo una participación activa dentro del peronismo ya fue durante un periodo corto su militancia. Pero esto fue algo que siempre se supo y además también que era parte de la gestión anterior. Y comenta: “Ella publica en Facebook que estaba en contra del gobierno de Macri, posteriormente le hacen una captura de pantalla a esa publicación y se lo envían desde el número de Norma Trigo, no sabemos si era ella o alguien más que estaba utilizando su teléfono”.
A ante esta situación, según lo relatado por la comunicador, Camila intenta comunicarse con la intendenta, pero no le responde, poco tiempo después no le renuevan el contrato sin ningún motivo de por medio. “Es por ello que ella expresa en la red social su verdad para que quedara en claro que ella había cumplido con su trabajo y que, sin motivo, solo por una cuestión de ideología política le sacan el trabajo”. Y agregó: “Yo he trabajado con ella y puedo decir que era muy comprometida y jamás faltaba”.
Ceballos denuncia que existe persecución política en el municipio ya que relata que -compañeros que han militado para el PJ- están en planta, si bien no son despedidos, pero si son desplazados de sus puestos de trabajo a otras oficinas que no tienen nada que ver con lo que ellos ejercen o con lo que han estado haciendo.
“Están donde no tienen contacto con la gente, y donde se sienten totalmente inútiles, lo único que les queda es ir a cumplir el horario y estar guardados en una oficina”. Además, añade que constantemente les dicen que eso les sucede por ser peronistas, “lamentablemente son cosas que tienen que aguantar porque necesitan el trabajo y acá en Santa Rosa no hay muchas opciones tampoco” subraya la comunicadora.
Como conclusión indica que esto se debe a un ajuste político, el cual sucede en todos los gobiernos, pero no debería ser así y considera que las medidas tomadas por el gobierno de Trigo no solo afectan a los trabajadores despedidos, sino al pueblo santarrosino porque se quedan sin los servicios que les brindan estos empleados.