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Atilio Borón calificó al recorte a los jubilados que propone el gobierno nacional como “una eutanasia” ya que “entre los regímenes de actualización de los haberes jubilatorios y el Pami, a esa gente la están tirando abajo de un camión”.
Para el doctor en Ciencias Políticas, “la gente no va a aceptar una reducción tan abrupta de los haberes jubilatorios”, por lo que anticipó “un año muy complicado y muy difícil para el gobierno”.
Borón analizó en este diálogo con , el pacto fiscal del gobierno con las provincias y dijo que “lograron algo que era inimaginable”, y que “lo hicieron a favor de la provincia de Buenos Aires donde está el 40% del electorado del país”. “Nos conviene pensar que son muy inteligentes y dejar de lado cualquier tentación de pensar que no saben de política”, agregó.
-¿Cómo analiza estos dos años de gobierno del macrismo, pensando en el “Ahora o Nunca” de Mauricio Macri luego de las elecciones?
-Es gente que está absolutamente dispuesta a cambiar radicalmente la cara de este país, la fisonomía sociológica, política, y económica de la Argentina; convertirlo en un país dirigido por una oligarquía burguesa, de todos estos “Ceos” y producir un ajuste fenomenal a costa de los trabajadores, la caída de los salarios reales, el aumento del desempleo y a costa de los jubilados. Están lanzándose con todo, cuentan a su favor tener una oposición muy débil, muy dispersa, que no está unificada. El Frente para la Victoria tiene una presencia fantasmagórica, no es un actor político relevante, de hecho Cristina lo disolvió; y Unidad Ciudadana es un partido local de Capital y provincia de Buenos Aires nomás. Entonces esta gente cuenta con ese momento de perplejidades que hay en el campo de la oposición, la desunión una vez más de los sectores progresistas, de izquierda, etcétera; lo cual favorece enormemente sus planes. El año que viene va a ser un año muy muy jodido, en términos de conflicto social, y esto de jugar con fuego con los jubilados y todo lo demás, puede resultarles como un factor de sorpresa en el 2019. La gente no va a aceptar una reducción tan abrupta de los haberes jubilatorios con aumentos de 20 pesos sin protestar y acá cuando se protesta, las protestas son fuertes; por ahora no hay mucho, pero no cabe duda que se va a venir un año muy conflictivo.
-¿Cree que es una derecha inteligente la de Cambiemos?
-Si no lo es, conviene que pensemos que es muy inteligente, porque con el tema de que son unos idiotas, de que no trabajan, lo que nos dijeron durante tantos años, de que yo no voto a Macri porque es el más estúpido; ese cuento no quiero ni oírlo. Si no es muy inteligente por lo menos están actuando con más inteligencia que la oposición, sin ninguna duda. Lograron algo que era inimaginable, por ejemplo, este nuevo acuerdo fiscal, unas nuevas reglas de coparticipación. Es algo que yo pensé que Cristina iba a proponer en el 2011 cuando sacó el 54% de los votos y no lo hizo, y ahora lo hicieron éstos y lo hicieron a favor de la provincia de Buenos Aires donde está el 40% del electorado del país. Nos conviene pensar que son muy inteligentes y dejar de lado cualquier tentación de pensar que no saben de política.
-¿Es económicamente sustentable el proyecto del macrismo?
-En el largo plazo no es sustentable, pero en el largo plazo, como dice Keynes, estamos todos muertos; la política no la hacés con el largo plazo. Es decir, en el largo plazo estoy seguro que va a triunfar la revolución socialista y que se va a instalar el comunismo; pero para hacer política hoy tenés que tener un horizonte más inmediato, más acotado. En lo inmediato, si siguen recibiendo ayuda fuerte de Estados Unidos, si el capital financiero de todo el mundo le sigue dando la atención que le da y le presta dinero, por ahí en estos dos años campean el temporal. Pero va a ser muy difícil. No es una cosa de que rápidamente puedan garantizarse una victoria en el 2019. Creo que hay un excesivo triunfalismo y eso nos conviene porque puede hacerlos equivocarse.
-Hablaba de que el año que viene va a ser conflictivo, ¿Le preocupa el tema de la represión?
-Va a haber represión, obviamente. Pero creo que la gente va a salir a la calle igual, no sé cómo van a poder aguantar la presión los de abajo, que es muy fuerte. En el pasado también hubo represión, hubo represión en la dictadura genocida y sin embargo en un momento la gente explotó y salió. ¿Por qué no va a hacerlo ahora? Si se derrotó el proyecto de Martínez de Hoz ¿Por qué no se puede derrotar éste? Tal vez lo tengan mejor armado en muchos sentidos pero les va a costar, es un proceso que va muy cuesta arriba y no va ser nada sencillo.
-¿Le parece interesante lo que está ocurriendo con el movimiento sindical? Con la Corriente Federal dentro de la CGT y las CTA.
-Sí, era previsible que todos los sectores disconformes con la burocracia sindical llegaran a reagruparse en algún momento. A mí me sorprende que se demoraran tanto, pero ahora ya están e inclusive tienen hasta la bendición del papa. Ahora lo que les falta es salir a la calle a decir que esto no va más, que no se puede admitir. El recorte a los jubilados es una eutanasia, es mandarlos al muere, entre los regímenes de actualización de los haberes jubilatorios y el Pami, a esa gente la estás tirando abajo de un camión, y yo creo que van a reaccionar. Yo anticipo un año muy complicado, muy difícil para el gobierno, habrá que ver si actuamos con inteligencia, con espíritu de unidad, sin sectarismos, que es un problema que nos ha carcomido desde siempre; y tal vez podamos llegar a un buen resultado.
-¿Cómo ve la situación en América Latina? ¿Cree que finalmente no fue una derecha tan arrasadora sino que están resistiendo los movimientos populares?
-Fijáte lo que pasó en Chile, todo el mundo decía que se acababa el ciclo progre, que iba a volver a ratificar a Piñera, y resulta que en una de esas Piñera pierde, y si no pierde se arma una potencialidad de centro izquierda muy significativa. Es un momento de lucha, con subidas y bajadas, con auges de la lucha de masas, con retrocesos, con represión, con incorporación a la vida política de sectores que estaban al margen, pero no hay nada que garantice que esto va a salir bien. Vamos a ver, yo creo que la tienen difícil, más de lo que ellos piensan.
-¿Cómo analiza el momento de Venezuela?
-Están con muchos problemas, hay muchísimos problemas económicos, la guerra económica con Estados Unidos es brutal. Es muy difícil gobernar bien cuando tenés a la principal potencia del mundo que te pone palos en la rueda cada cinco minutos. Y hay problemas debido, no solo al sabotaje norteamericano, sino también al hecho de que ellos han cometido errores muy serios en el manejo de la política económica. Hay un tema del combate a la corrupción que fue muy débil aunque ahora se está intensificando, hay varias cositas críticas pero este proceso, por más problemas que tenga parecería ser que se está estabilizando y absorbiendo los grandes ataques que tuvo a lo largo de este año. El 10 de diciembre hay elecciones municipales, veremos cómo reacciona el chavismo y si obtiene otro triunfo.