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El cineasta marplatense Tristán Bauer, estuvo de visita en Mendoza en el marco de una charla realizada en el auditorio del sindicato La Bancaria, el sábado pasado. “Comunicación y política ante el avance de la derecha en América Latina”, era el tema que convocó además al reconocido periodista mendocino Ernesto Espeche, y al gestor cultural y ex director del Le Parc Maximiliano Uceda, quienes compartieron el panel con Bauer.
Tristán filmó su primer cortometraje en 1984 “Ni tan blancos, ni tan indios”, para después rodar su primera película en 1991 “Después de la tormenta” con la que obtuvo numerosos premios internacionales. Una de sus producciones fue Iluminados por el fuego, película en la que también fue guionista.
Bauer fue director y creador del Canal Encuentro, y en 2013 mientras se desempeñaba en ese cargo y en virtud de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, pasó a presidir Radio y Televisión Argentina (RTA). A pesar de que su mandato era hasta el 2017, cuando el nuevo gobierno ganó las elecciones, decidió presentar su renuncia el 10 de diciembre del 2015: “Soy hombre de construcción y creo que dada la decisión del futuro gobierno de incumplir con la ley y entrar en un proceso de destitución de mi persona -que solo serviría para hacer daño al sistema de medios- y entrar en un debate de idas y vueltas sin conclusiones certeras, he decidido presentarle mi renuncia a la compañera presidenta Cristina Fernández de Kirchner”.
Actualmente es parte del Instituto Patria, y está trabajando en diversos proyectos.
- ¿Cómo fue el proceso de recuperar el sistema de medios públicos del país?
- Cuando asumió Néstor Kirchner allá por el 2003, desde los inicios se empezó a plantear la necesidad de una transformación del sistema mediático argentino y particularmente del rol de los medios públicos que estaban devastados. Las radios y los canales de televisión estaban directamente en una situación de destrucción tecnológica que hacía también a la destrucción del sentido verdadero de esos medios.
Nosotros lentamente comenzamos a trabajar en una tarea de recuperación que se vio claramente aquellos días cuando le dimos creación a Canal Encuentro, Paka Paka, que es el canal para nuestros niños. Dimos el debate de la Ley de Medios, y logramos que el fútbol sea para todos. Además, logramos la puesta en valor integral de canal 7, que estaba en estándar y con equipos del año 1978. Se transformó en un canal en alta definición y de vanguardia en América Latina con todo un sistema de transmisión digital, tanto satelital como terrestre.
La televisión pública comenzó a tener un impacto y una función social que creo que fue fundamental y definitiva para los años que nos tocó vivir.
Habíamos crecido muchísimo en producción federal, y realmente fueron años del nacimiento de una producción que estaba híper concentrada en la ciudad de Buenos Aires. Vimos cómo florecían distintas producciones y como se fortalecían o nacían nuevos canales, como el Canal Acequia en Mendoza.
- ¿Cuál es la situación actual de los servicios de radio y televisión argentina pertenecientes al estado?
- Lo que se visualiza en las políticas del conjunto del gobierno del presidente Macri, se expresa también en el manejo y la administración de los medios públicos de la República Argentina.
Cuando asumió el gobierno de Macri lo que analizamos es que hubo y hay un desfinanciamiento. Se produjo una baja realmente sorprendente de la producción que nosotros veníamos teniendo, y a eso se sumó la censura de muchos compañeros que estaban trabajando en distintos medios y a los que no se les permitió continuar con su tarea.
Fue un abrupto apagón con pérdidas de audiencia realmente asombrosas. En Radio Nacional, de diez oyentes se perdieron nueve y hubo una pérdida de producción en todos los canales públicos.
Por otra parte, a esto se suma el incumplimiento de una promesa de campaña muy fuerte, que era que iban a respetar a raja tabla el fútbol para todos. Hoy vemos cómo el fútbol nuevamente queda administrado en sociedad por Estados Unidos y el Grupo Clarín.
Hoy vemos cómo los proyectos federales se van deteriorando, apagando, y nuevamente el fortalecimiento de los medios privados frente al sector público. Esto nos hace ver muy a las claras que se produce ese abandono porque el gobierno de Macri, este gobierno de ricos para los ricos, de Ceos y de dueños, no necesita el sistema público ya que es el dueño, el que administra y maneja todo el sistema privado de comunicación.
- Lo que subyace a cada uno de los modelos planteados, es una profunda diferencia ideológica en cuanto a la concepción de la comunicación como una mercancía o como un servicio.
- Nosotros la concebimos como un servicio y como un derecho humano básico que para nosotros es fundamental. Es decir, el no entender a los espectadores como consumidores en el sentido que vos lo planteas, justamente contraponiéndolo con el término mercancía que es tan preciso. Nosotros recibimos claramente un sistema absolutamente desmantelado. El ministro de Cultura que tomó el helicóptero junto a De la Rúa era el señor Lombardi, el mismo ingeniero que ahora administra estos medios.
Yo espero que los niveles de destrucción no lleguen al mismo nivel que los recibió Néstor Kirchner hace tantos años y que fue tan difícil. Fue una situación que nos puso incluso al borde de perder la soberanía satelital. Por suerte se hizo ese tremendo esfuerzo y los recuperamos. Los satélites se fabricaron aquí, con científicos argentinos. Y hoy tenemos dos satélites nacionales.
Sin embargo, hoy existe la posibilidad concreta de la pérdida de las frecuencias de onda corta de Radio Nacional al mundo, porque han decidido dejar de transmitir, de manera que yo deseo profundamente no llegar a una situación tan severa como la que nos legó la década del 90.
- Estamos atravesando aquellos días en que repasamos más profundamente el 2 de abril. ¿Qué sensaciones y reflexiones te despierta Malvinas?
- Malvinas me toca en lo más profundo del corazón, y del mismo modo me toca terriblemente ver los espantosos retrocesos que hemos visto estos años de nuevo gobierno.
Cristina y Néstor, pero fundamentalmente la ex presidenta, emprendieron la tarea de trabajar sobre esa conciencia de Malvinas y de hacerlo a nivel latinoamericano, a nivel nacional e internacional. Lograron esos progresos tan importantes de lograr, como documentos y acciones concretas de restricción a los avances de grupos privados sobre nuestras Islas. Ahora vemos cómo se les abren nuevamente las puertas.
Creo que es un tema central para nosotros y cada 2 de abril debemos primero rendir homenaje a todos nuestros muertos, aquellos que quedaron en el territorio de las Islas, o bajo el mar después del hundimiento del Crucero General Belgrano. Pero también debemos rendir homenaje a los que no soportaron el abandono y la desmalvinización, que produjo esa cantidad tan dolorosa de suicidios que hemos sufrido.
Este gobierno no coloca las Islas en un mapa, el mismo Presidente miente en declaraciones, o como vimos hace pocos días, en RTA presentan el mapa de cobertura y presentan Falkland Islands. Frente a todos esos atropellos debemos ir marcando cada día que para nosotros las Malvinas son argentinas y que tenemos el compromiso de seguir luchando todos los días.
- ¿Qué proyectos tenés para este año?
- Bueno, tengo varios. Actualmente estoy trabajando en el Instituto Patria y estoy enseñando porque me gusta mucho. Además estoy trabajando en la adaptación de la última novela de un gran escritor, el Premio Nobel sudafricano Kozak, y junto a él adaptando esta novela a un guion. Espero que esta sea mi próxima película.