En una jornada marcada por la tensión y la discrepancia, el Sindicato Unido de Trabajadores de la Educación (SUTE) anunció el rechazo contundente de la propuesta salarial presentada por el Gobierno de Mendoza, en el marco de las paritarias que se adelantaron más de 60 días.

La oferta gubernamental consistía en un bono de $60.000 a abonarse en febrero, acompañado por un 12% de incremento salarial para los meses de febrero y marzo. Sin embargo, el descontento sindical se basa en el hecho de que este 12% no se suma al 5,8% otorgado para enero, febrero y marzo, resultando en un aumento neto del 6,2%.

Desde el SUTE, se manifestó la insuficiencia de la propuesta y se denunció una falta de equidad en el tratamiento salarial para todos los trabajadores del sector educativo. La representación gremial expresó su rechazo a la propuesta salarial durante la protesta realizada este lunes 29 de enero, calificándola como "insatisfactoria y desigual".

"Rechazamos la propuesta salarial presentada por el Gobierno, ya que consideramos que no responde a las necesidades y demandas de los trabajadores de la educación. Además, genera una desigualdad al no contemplar a todos los trabajadores", afirmó Carina Sedano en conferencia de prensa tras la reunión paritaria.

El sindicato también resaltó que la suba no abarca a la totalidad de los trabajadores, lo que agrega un elemento de disparidad en un contexto económico complejo.

La situación llevó a la decisión de pasar a cuarto intermedio en las negociaciones, posponiendo la resolución final hasta el próximo lunes. Este impasse representa un desafío significativo para ambas partes, ya que la tensión entre el Gobierno de Mendoza y el SUTE evidencia las dificultades para llegar a un acuerdo que satisfaga las demandas de los trabajadores de la educación en la provincia y, según advierten desde el sindicato, "pone en riesgo el inicio de clases".

Por su parte, desde el Gobierno de Mendoza decidieron adelantar las paritarias en más de 60 días, iniciando las conversaciones con los representantes gremiales de SUTE y ATE. De acuerdo a lo expresado desde Casa de Gobierno, este adelanto busca abordar las preocupaciones salariales de los trabajadores y establecer bases sólidas para el desarrollo educativo en la provincia. Sin embargo, la reacción negativa del SUTE plantea un desafío importante en el camino hacia un consenso que beneficie a ambas partes.