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Laura Chazarreta, integrante y referente provincial de la la corriente social y política La Colectiva, cuenta con una amplia trayectoria en las problemáticas de género. La organización a la que pertenece fue parte de la Asamblea de Mujeres de Mendoza que gestó la convocatoria para el Paro Internacional de Mujeres en la provincia. En comunicación con VCF aseguró que el Gobierno provincial y nacional “insisten en querer disociar el tema de los femicidios y de la violencia del proyecto político del país y eso es imposible”.
- ¿Cuál es tu perspectiva y la de La Colectiva respecto al Paro Internacional de Mujeres?
- Nosotras en esto decidimos trabajar en conjunto con otras agrupaciones y estuvo buenísimo porque ya desde el año pasado se ha conformado la mesa de Ni Una Menos. En esta ocasión se conformó la Asamblea de Mujeres de Mendoza y llegamos a este 8 de marzo con más de 50 agrupaciones organizadas para el paro. Si bien hay de todo, lo que permite que haya una diversidad de mirada e ideas, pudimos consensuar en el tema del paro uniéndonos a toda la movida mundial de los 50 países.
Este paro es más simbólico. Las mismas características del modelo machista que nos oprime junto con el contexto neoliberal y las políticas de ajuste del Gobierno no nos permite del todo parar en nuestras actividades. Difícilmente podamos parar en lo real y de hecho a muchas mujeres les va a costar participar en la marcha.
- ¿Qué esperas de la convocatoria a esta movilización?
- Si bien el paro si es simbólico, la marcha va a ser masiva porque se viene preparando una gran cantidad de participación. Hace dos años, desde la primera Ni Una Menos, venimos siendo entre 7.000 y 10.000 en cada marcha y creo que ésta no va a ser diferente. Calculo que vamos a ser muchísimas más.
Me parece fundamental aclarar que el punto de salida la marcha fue desde el nudo vial hasta la legislatura, porque lamentablemente una agrupación se encargó de desinformar y convocó en otro punto. Lo que está haciendo este única agrupación deslegitima al movimiento de mujeres, ya que desde un principio no quiso participar de ninguna asamblea.
- ¿Cómo ves la situación y el avance de las agrupaciones de género en la provincia?
- A nivel movimiento de mujeres es impresionante la participación. Esto habla de como las mujeres nos fuimos apropiando del espacio público, de la lucha, de derechos conquistados y esto se ve en todas las generaciones.
- ¿Consideras que el Gobierno actual tiene políticas de género?
- Fundamentalmente creo que las gestiones anteriores supieron entender las demandas de las mujeres y también lo pudieron traducir en proyectos como las 26.485, la ley nacional en contra de la trata de personas.
A partir de la nueva gestión ha sido muy difícil. El gobierno provincial ha sido muy astuto al poner la Dirección de Mujeres a cargo de una agrupación que dice ser defensora de los derechos de las mujeres. Sin embargo, es un Gobierno que utiliza a las mujeres en nombre del feminismo y en perjuicio de la mayoría de las mujeres. A demás esto se ve reflejado en medidas concretas del Gobierno, te pongo el ejemplo del ítem aula que impacta directamente sobre nosotras y sobre la precarización laboral que vivimos.
Entonces es muy difícil poder creer que la Dirección de Mujeres pueda avanzar con polìticas concretas y por otro lado, hay una violencia concreta desde el mismo Estado. Sin ir más lejos, el Director General de Escuela, Jaime Correas, tiene antecedente de violencia de género o el Juez de la Suprema Corte de Mendoza, José Valerio, que tiene antecedentes de fallos homofóbicos y machistas.
No se han resuelto los casos como la desaparición de Johana, de Soledad o de Gisela pero si nos rasgamos las vestiduras queriendo decir que la Dirección de Mujeres a partir de esta gestión tiene presupuesto. ¿Qué significa tener presupuesto? Si cuando las mujeres tenemos que salir a denunciar violencia, nos encontramos la primera traba institucional para hacer una denuncia en la Fiscalía y cuando acudimos a las áreas de mujeres del municipio o la provincia, te dan un subsidio bajo sus condiciones que dura unos meses. Pero después no se genera un fortalecimiento ni un empoderamiento para que las mujeres tengamos acceso a los derechos sociales, por ejemplo el derecho al trabajo. Entonces ¿qué hacemos después de los tres meses? ¿Volvemos a nuestra realidad? Hay una cuestión cínica e hipócrita del Gobierno con la clara intención de engañar al pueblo y a las mujeres.
- Desde tu rol en La Colectiva ¿cómo ves la situación laboral de las mujeres en la provincia?
- En nuestra agrupación somos más de 150 mujeres organizadas y pertenecemos al sector popular. Estamos en los barrios y vemos en el día a día cómo cuesta conseguir puestos de laburo para las mujeres. Que falten tantos puestos de trabajo es un problema estructural y es responsabilidad completa del Estado. También sabemos que la feminización de la pobreza genera un aumento de la violencia contra las mujeres.
Si nos acordamos en los movimientos piqueteros en los 90, las mujeres o varones desocupados llegaban a sus casas y canalizaban sus broncas sobre nosotras. Esto no cambia. No es casual que estemos en 2017 con 57 femicidios en 43 días. Si bien, insisten en querer disociar el tema de los femicidios y de la violencia del proyecto político del país y eso es imposible.
- ¿Cuál creés que es el principal reclamo para este 8 de marzo?
Lo principal es entender que las mujeres somos ciudadanos, somos personas y justamente la violencia se genera por este sistema patriarcal y machista. Seamos conscientes que este 8 de marzo salimos a decirle al Estado que no invisibilice las desigualdades sobre nosotras y que se haga cargo para que se tomen políticas concretas. Es absurdo pensar que las mujeres solas salimos de las situaciones de violencia que genera el mismo Estado.