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Javier Milei dio un fuerte discurso como presidente electo. Puso el foco en la transición y se desligó de los efectos económicos inmediatos que puede tener su triunfo. El presidente electo agradeció a Santiago Caputo, a los fiscales y a los referentes del PRO.
"Hoy comienza la transformación de Argentina", aseguró. En tanto que valoró el papel de los fiscales de La Libertad Avanza y el PRO. "Dijimos que los votos estaban, pero había que cuidarlos, y vaya que los cuidaron".
"Quiero agradecerle al presidente Macri y a la señora Bullrich que desinteresadamente pusieron el cuerpo para defender el cambio que la Argentina necesita", aseguró el presidente electo.
En ese marco, ratificó lo que venía diciendo durante la campaña. "Hoy comienza el fin de la decadencia argentina, empezamos a dar vuelta la página. Hoy se termina el modelo del Estado omnipresente que solo beneficia a algunos mientras empobrece a la mayoría", aseguró.
Ante esto, aseguró: "Hoy volvemos a abrazar las ideas de la libertad, las ideas de Alberdi". Y dijo que "el modelo de la decadencia ha llegado a su fin, no hay vuelta atrás. Los resultados de este modelo están a la vista de todos: la mitad de los argentinos son pobres y el 10% indigentes".
En ese sentido, el libertario tuvo fuertes palabras para la oposición. "Sabemos que hay gente que se va a resistir. A todos ellos quiero decirles lo siguiente 'dentro de la ley todo, fuera de la ley nada'. En esta nueva Argentina no hay lugar para los violentos, vamos a ser implacables", explicó.
"Que se hagan cargo de su responsabilidad hasta el final del mandato el 10 del 12. Así, una vez finalizado el mandato, emprendamos el cambio", aseguró desligándose de toda responsabilidad en la transición.
"No hay lugar para el gradualismo, no hay lugar para la tibieza, no hay lugar para medias tintas. Si no avanzamos rápido con las ideas que Argentina necesita nos dirigimos a la peor crisis de nuestra historia", expresó.
"Hoy es una noche histórica, no por nosotros, sino porque se ha terminado una forma de hacer política y empieza otra", subrayó el libertario. En tanto que agregó que "venimos a abrazar las ideas de la libertad, si abrazamos esas ideas no solo vamos a poder solucionar los problemas de hoy, sino que en 35 años vamos a ser una potencia mundial".
Finalmente, el presidente cerró con su frase de cabecera y gritó: "Viva la libertad carajo".