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El seleccionado francés, último Campeón del Mundo y máximo candidato a revalidar el título, buscará evitar un fenómeno que afectó a cuatro de los cinco campeones que buscaron el bicampeonato mundial en este siglo.
Ser bicampeón del mundo no es una tarea sencilla y ninguna selección lo logró en más de una ocasión. Solo Italia en 1934 y 1938, y Brasil en 1958 y 1962, pudieron alzarse con semejante logro.
Grandes equipos quedaron en la puerta de lograrlo, otros fueron una decepción absoluta. Argentina estuvo muy cerca tras ser campeón en 1986 y subcampeón en 1990. De igual manera, Brasil estuvo en la puerta de lograrlo tras consagrarse en 1994 y llegar a la final en 1998.
La distancia entre un mundial y otro, los crecimientos de los rivales y los propios vaivenes del fútbol hacen de esto algo particularmente complejo de lograr. Sin embargo, Francia tiene un equipo muy joven y le pudo dar continuidad a su conjunto campeón. Además, le sumó a Karim Benzema, último ganador del Balón de Oro.
La maldición de los campeones en el Siglo XXI
El conjunto galo irá en busca del bicampeonato tras consagrarse en Rusia 2018. Pero, para ello, deberá afrontar una “maldición” que comenzó en los mundiales de este siglo y con la propia Francia como protagonista.
La selección francesa, comandada por Henry, Deschamps, Zidane y Barthez, entre otros, fue la última campeona del siglo XX. De local y en París, los galos levantaron su primera Copa del Mundo.
En 2002 llegaban en condiciones similares a las de Qatar 2022. Un equipo joven y consagrado era el gran candidato –junto con Argentina- a levantar la copa en Corea y Japón. Sin embargo, la historia no fue favorable a los franceses –como tampoco para la Argentina-.
Con Zidane lesionado y entre algodones, les bleus no pudieron imponerse ante sus rivales de primera rueda. Un grupo con rivales de jerarquía también contribuyó a la decepción gala. El debut del campeón fue con un sorpresivo 0-1 contra el debutante seleccionado de Senegal. El recordado gol fue de Bouba Diop.
Luego empató con Uruguay 0 a 0, en un partido de mucha pierna fuerte y que queda en la memoria por la expulsión de Thierry Henry, quien no jugaría la última fecha. En esa última fecha se vería las caras ante Dinamarca - el mismo con quien jugará la segunda fecha en Qatar-. Ese cotejo terminaría 0-2 a favor de Dinamarca con goles de Rommedahl y el recordado delantero del Milán italiano, Jon Dahl Tomasson.
Con mucha pena y nada de gloria, Francia se despidió del mundial en primera ronda. Solo tres partidos bastaron para derrumbar al gran candidato de Corea Japón 2002. Ese mundial terminaría siendo ganado por Brasil con figuras como Ronaldo, Ronaldinho y Rivaldo, entre otros.
El campeón de 2002, Brasil, fue quizás el que más cerca estuvo de dar la talla en una Copa del Mundo tras consagrarse campeón. Tras levantar la Copa en Corea-Japón 2002, Brasil ganó la Copa América de Perú en 2004 y la Copa Confederaciones en Alemania 2005.
El Scratch llegaba más candidato que nunca. Con un Ronaldinho brillante, Ronaldo en buen estado físico y figuras de la talla de Adriano, Kaká y Juninho Pernambucano, entre otros, Brasil se llevaba todos los flashes.
La fase de grupos no lo complicó para nada, Brasil desfiló en la primera fase y mostró destellos de un fútbol brillante. Venció por 1 a 0 a Croacia en el debut, luego fue un 2 a 0 ante Australia y goleó a Japón por 4 a 1. En octavos de final se topó con Ghana, quien era por entonces la sorpresa.
De la mano de un Ronaldo brillante, Brasil pasó por encima al seleccionado africano y se impuso por un claro 3 a 0. De menor a mayor y más candidato que nunca, Brasil se enfrentaba a una Francia plagada de críticas.
Zinedine Zidane llegaba plagado de críticas. El capitán francés era “un viejito piola” y “un ex jugador” según la prensa que cubría el mundial. El 10 de Francia se encargó de mostrar que la calidad es inoxidable. Fue la gran figura y dio una exhibición de fútbol durante la tarde de Frankfurt. Brasil se despidió tras un 0 – 1, con gol de Thierry Henry.
Pese a la mala tarde, tal vez Brasil hizo el papel más digno en cuanto a seleccionados defensores de títulos. El campeón sería Italia tras vencer a Francia en los penales después de empatar 1 a 1 en el tiempo regular. El argentino Horacio Elizondo expulsó a Zidane, quien había marcado el gol francés, por un cabezazo que propinó al pecho de Marco Materazzi.
El mundial de 2010 se jugaría por primera vez en continente africano. Sudáfrica sería la sede y el campeón Italia sería la gran decepción de esta Copa del Mundo.
El conjunto italiano se iría eliminado en primera ronda tras enfrentar una primera fase que no parecía tan compleja al momento previo al mundial. Sus rivales fueron Paraguay, Nueva Zelanda y Eslovaquia.
Probablemente esta sea la actuación más decepcionante de un Campeón del Mundo en este siglo. Italia debutó con un empate 1 a 1 ante el aguerrido seleccionado de Paraguay. Paraguay abrió el marcador de la mano de Antolín Alcaraz y el mediocampista romano, que luego jugaría en Boca, Daniele de Rossi puso el 1 a 1. Sorpresa en Ciudad del Cabo.
Tras eso, Italia enfrentaba a Nueva Zelanda. También debió correr desde atrás. El marcador lo abrió rápidamente Smeltz para los oceánicos y pese al empate a los 29’ por parte de Vincenzo Iaquinta, Italia no logró dar la vuelta al marcador.
Última fecha ante un debutante Eslovaquia era la esperanza de Italia para llegar a segunda ronda. Un inspirado Robert Vittek marcó dos goles para los eslovacos a los 25’ y 73’ respectivamente. El descuento de Di Natale a los 81’ volcaba a Italia al ataque.
Expuesto, Italia buscaba el empate y Eslovaquia lo liquidó a los 89’ con gol de Kopúnek, en tanto que Quagliarella descontó a los 90’, pero de nada sirvió. Italia estaba fuera del Mundial.
Sudáfrica vio a la Selección de España, con la histórica camada de jugadores del Barcelona de Guardiola, levantar la Copa del Mundo. Primer título para España que no brilló, pero tampoco dejó dudas sobre su superioridad.
La permanencia del Barcelona como uno de los equipos más importantes del planeta y con algunos jugadores del Real Madrid como “refuerzos” de esa columna vertebral hacían de España el gran candidato a alzar la Copa en Brasil 2014.
Junto con el local –pentacampeón y con el apoyo de su gente-, España se erigía como un posible candidato al bicampeonato. La suerte no lo ayudó en el sorteo, a diferencia de Italia en 2010, España tuvo un grupo que parecía complicado y así lo fue.
El campeón tenía en su grupo a Países Bajos –último subcampeón del Mundo-, Chile con una generación que luego sería bicampeona de América y Australia como “la Cenicienta” del grupo B.
El debut fue ante Países Bajos y España comenzó ganando con un gol de Xabi Alonso. Sin embargo, unos brillantes Van Persie y Robben dejaron en claro que no sería la tarde de los ibéricos. Fue 5 a 1 en una goleada histórica y con un gol de Van Persie que es recordado como uno de los más lindos de la historia de los mundiales.
En el segundo partido, Chile dio la sorpresa y, tras ganarle a Australia, venció a España por 2 a 0, eliminándolo del Mundial. De esta manera, Chile y Países Bajos se enfrentarían en la tercera fecha con la clasificación asegurada. España debía jugar contra Australia solo para cumplir el calendario. El triunfo por 3 a 0, con goles de Villa, Torres y Mata no sirvió para desempañar una deslucida actuación de España.
El campeón sería Alemania, tras golear por 7 a 1 en la semifinal al otro candidato, Brasil y vencer por 1 a 0 a la Argentina en el alargue de la final. Una generación que venía de semifinales en 2006 y 2010 lograba al fin levantar la Copa del Mundo.
Rusia 2018 dio nuevo lugar a la sorpresa. El campeón, Alemania, debutaba ante México para emprender la defensa de título. La sorpresa llegó en los pies de Hirving Lozano, el “Chucky” –que por lesión podría perderse Qatar 2022- marcó el 1 a 0 a los 35’ del Primer Tiempo. Luego, Alemania buscó empatar, pero México defendió bien la ventaja y fue una de las grandes sorpresas de la primera jornada.
Tras eso, Alemania debería enfrentarse a Suecia, un rival que podría ser muy complicado. El gol de Toivonen a los 32’ les daba la ventaja a los escandinavos. Marco Reus puso el 1 a 1 a los 48’ y planteaba otro partido para el final. La expulsión de Boateng a los 82’ hacía las cosas más complicadas.
Hasta ese momento, Alemania con un jugador menos y el empate ante Suecia ya no dependía de sí misma. Si México –que ya le había ganado a Corea del Sur- y Suecia empataban, los campeones estarían fuera incluso ganando ante la débil Corea.
Pero apareció la pegada mágica de Toni Kross a los 95’ para darle vida a Alemania, que ahora dependía de sí misma para llegar a octavos. Solo debía ganarle a Corea del Sur que ya estaba eliminada, algo que parecía fácil.
Los coreanos, sin nada que perder, jugaron contra la desesperación de Alemania. Suecia, en el otro partido se impuso ante México y con solo ganar, Alemania estaría en Octavos de Final dejando a los aztecas fuera de Mundial.
Corea del Sur aguantó el 0 a 0 todo el partido y el arquero Cho Hyun-Woo fue la figura del encuentro. A los 92’ Kim Young-Gwon puso el 1 a 0 que casi sentenciaba las cosas. Alemania jugada en ataque tenía a su arquero Manuel Neuer jugando como delantero por la izquierda.
Un error del guardameta permitió un despeje y Heung-Min Son puso el 2 a 0 para Corea del Sur. Los coreanos quedaron fuera de la Copa, pero Alemania terminó último en el grupo que, en la previa, no parecía tan complejo.
Francia en 2022 ¿Saca la mufa de los campeones?
El conjunto galo llega con casi el mismo equipo que levantó la copa en 2018 y reforzado por el Balón de Oro, Karim Benzema. En la previa, con jugadores de la talla de Mbappé y Griezmann, no hay nadie tan candidato como los franceses.
El actual campeón del mundo debutará contra Australia el 22 de noviembre, el 26 se verá las caras con Dinamarca y cerrará el grupo ante Túnez. Gran candidato a pasar primero en el grupo, podría ser rival de la Argentina en Octavos de final, dependiendo de los resultados entre el grupo C y D.
En las eliminatorias, Francia desfiló en el Grupo D de Europa. Jugó 8 partidos, ganó 5 y empató 3. Sacó 6 puntos más que el segundo de la zona, Ucrania, logrando 18 goles a favor y habiendo recibido solo 3 en toda la eliminatoria.
Quizás el único punto desfavorable para Francia sea la última EuroCopa. El campeonato que ganó Italia en Inglaterra tenía a los campeones de mundo como grandes candidatos. En un grupo junto a Alemania, Portugal y Hungría, este equipo se enfrentaba con grandes rivales.
Francia le ganó 1 a 0 a Alemania, luego empató 1 a 1 con Hungría y 2 a 2 con Portugal. Con 5 puntos, lideró el grupo y quedó de cara a un camino que no parecía complejo. Sin embargo, tras empatar en un 3 a 3 para el infarto contra Suiza, los penales le dieron el adiós a Francia.
¿Podrá Francia hacer un mejor papel que en la Euro? ¿Pesará la “maldición del campeón” a los galos?