El presente volumen y composición de la deuda consolidada mendocina es un lastre de proporciones, que condiciona las potenciales opciones de asistencia e inversión en la estructura productiva.

Las finanzas públicas sufren un constante drenaje de recursos vía el pago de los intereses de la deuda provincial, solo reducido temporalmente por el proceso de refinanciación del bono PMY24 (hoy PMM29), que redujo la salida de fondo en los últimos meses, pero que a partir de 2023 representara una asignación de noventa millones de dólares en concepto de cuota de capital de los 590 millones de dólares refinanciados (Ver Decreto Nro. 1198/2020).

En el primer semestre de 2022, la ejecución presupuestaria resalta que la administración provincial destino el 4,1% de sus ingresos totales al pago de los intereses y gastos de la deuda. En el año 2021 esa relación represento un 3,3% pero esencialmente como resultado de la suspensión del pago de los intereses del bono PMY24.

En los inicios de su gestión el Gobernador Suarez logro la promulgación de la ley minera 9209, que rápidamente fue derogada por una férrea y ampliamente difundida posición en defensa del medioambiente, esta primera derrota marco una agenda futura que busca reducir potenciales opciones disruptivas en la definición de proyectos productivos originados desde la jefatura provincial.

La primera experiencia adversa obligo al gobernador Suarez y su equipo ministerial a buscar una postura que le otorgara un nuevo impulso y la decisión fue optar por un camino inverso a las decisiones del gobierno nacional en materia económica.

La posición adoptada por el gobierno provincial de discriminación nacional se inicia en la etapa de pandemia sanitaria, una argumentación sin evidencia tangible, que resquebrajo una endeble relación entre ambas administraciones (nacional y provincial), que adicionalmente alejo la eventual elección de Mendoza como sede de futuras inversiones ante posibles desajustes temporales en la resolución de tramitaciones administrativas y fiscales bajo ambas jurisdicciones.

Mendoza se encuentra en una etapa de pérdida de posicionamiento en la estructura productiva-comercial de la economía nacional, no obstante se destaca que para recuperar su status cuenta con atributos como: ubicación geoestratégica para el comercio internacional con los mercados asiáticos, vía los puertos de la República de Chile, infraestructura productiva y capital humano que le otorga una plataforma de características que serán demandadas en un futuro cercano como respuesta a los actuales conflictos geopolíticos a nivel mundial.

La contienda armada entre Rusia y Ucrania, demuestra que los estados que en su territorio poseen recursos naturales estratégicos como petróleo, gas, agua dulce, ciertos minerales y biodiversidad, adquirirán especial relevancia en la economía de los próximos años.

La bitácora mendocina muestra que la economía provincial navega por debajo de los promedios nacionales, situación que se verifica a partir de datos específicos como la variación del empleo por aglomerado que en mayo 2022 informa que el Gran Mendoza es la única unidad geográfica que registra un valor negativo (-0,2%) según EIL-MTEySS.

INDEC en su informe del origen de las exportaciones argentina por provincias, destaca que en el año 2010 Mendoza aportaba un 2,5% al total de las ventas internacionales de Argentina, en 2021 esa participación se redujo al 2,1%.

El Observatorio de Empleo y Dinámica Empresarial (OEDE) informa que en el cuarto trimestre de 2021, Mendoza contabilizaba 247.738 asalariados registrados del sector privado, que representa una reducción del 4,2% respecto a igual trimestre de 2019 (258.629).

La recuperación del empleo registrado a nivel provincial que se visualiza a partir del año 2020 es de menor cuantía que en provincias vecinas de la Región Cuyo. OEDE también informa que la remuneración total por todo concepto en las provincias, fue de $ 136.052 (en valores corrientes) en marzo del presente año, Mendoza en esa estadística figura con un valor de $ 100.534.

La promocionada y poco demostrable buena administración de los gobiernos de Cornejo y Suarez es necesaria pero insuficiente para una opaca economía provincial. La mera enumeración de las potencialidades de Mendoza, sin un análisis integral y una articulación efectiva, es escasamente realista. La ausencia de una estrategia económica consensuada, es la explicación del actual contexto socio-productivo local.