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En la mañana de este jueves se dio un ida y vuelta que dejó al desnudo la forma de proceder de Suarez y compañía. Tras la polémica por el desfinanciamiento al sector educativo, con colegios que se caen a pedazos y estudiantes sentados en tachos de basura por la falta de bancos, se conoció que el gobierno otorgaría un millonario subsidio al ex senador Héctor Bonarrico.
Según constaba en el decreto firmado por el vicegobernador Mario Abed, el subsidio estaba destinado a dotar de fondos a los templos y a los pastores de la iglesia de la que es parte Bonarrico.
Sin embargo, tras la polémica generada, Bonarrico fue entrevistado en MDZ Radio y puso aún más en claro de que se trataba el subsidio: recibiría la plata como parte de un acuerdo de su partido Masfe (el cual preside) con el Gobierno en las elecciones pasadas.
Textualmente, lo que Bonarrico declaró fue que: “Esto fue parte del acuerdo que Masfe hizo con el Gobierno en las elecciones pasadas”.
Tras esto, con el escándalo llegando a proporciones no imaginadas por el radicalismo, el gobernador desmintió que existiera dicho acuerdo político. En tanto que aclaró que no fue él quien firmó la ayuda (concretamente, el decreto fue rubricado por el vicegobernador Mario Abed y el ministro de Seguridad Raúl Levrino) y señaló que el subsidio era “uno más” de los que se entregan a distintas instituciones.
Distintos medios de comunicación sacaron rápidamente declaraciones del gobernador asegurando que “el convenio era uno más de los que se da a clubes y ong’s”.
La decisión de Suarez fue dar marcha atrás con el decreto que daba ese subsidio a la Fundación de Bonarrico. Pese a la marcha atrás, el papelón ya está hecho. ¿Conoceremos en algún momento el detrás de escena de la “donación” a El Azufre o el subsidio de 3 millones a la Sociedad Rural?