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Esta semana, en el ámbito municipal del departamento de San Carlos, se instauró, como desde hace cinco años, el cambio de huso horario, atrasando los relojes para la atención de trámites comunales, una hora, a fin de adecuarse a la salida y puesta del sol y aprovechar la luz natural.
El ex intendente sancarlino y actual diputado oficialista, Jorge Difonso, propone llevar a cabo esta modificación a todo el territorio provincial, considerando los beneficios biológicos y el ahorro de energía que implicaría adecuarnos más a la hora solar que a la hora reloj que hoy rige.
En el seno de la comisión de Legislación y Asuntos Constitucionales que preside Difonso, fueron recibidos esta mañana investigadores científicos el INAHE; el Instituto Nacional de Ambiente, Hábitat y Energía del CONICET Mendoza.
La investigadora Andrea Pattini, directora del INAHE, expuso los aspectos científicos positivos del cambio de uso horario, no solo para Mendoza, sino para la zona oeste del país.” Con el huso horario adecuado, la persona responde mejor y hay ahorro de energía”, sintetizó Pattini.
“El huso horario adecuado para la mayoría de la ciudades densamente pobladas en Argentina es el -4. Actualmente nos regimos por el huso horario -3. Ha quedado mal puesto el huso horario, históricamente”, señaló la titular del INAHE.
Para graficarlo, a lo largo del año, esta modificación se traduce en casi tres horas de diferencia entre el mediodía solar y el mediodía reloj.
¿Desde cuándo arrastramos este grosero error? Antes se adelantaba la hora en verano, pero “en 1969 se dejó de cambiar la hora en verano e invierno. Y en lugar de dejar fijo el huso horario -4, que es que más se acerca a la realidad, quedó el -3. Ese error lo seguimos arrastrando hasta el día de hoy”, explicó Pattini.
Esta brusca diferencia tiene impactos en niveles biológicos, pero también en lo que ha consumo energético representa para el país y la provincia, tan retrasada en su hora reloj. Desde el INAHE lo comprobaron en base a evidencia científica.
Así, al realizar estudios específicos en edificios escolares, constataron que se ahorra hasta el 50% de kilowatts/hora de lo consumido en iluminación, ya que los chicos ingresan a la escuela de noche. “Si corremos el huso horario puede haber un impacto energético positivo”, observó Pattini.
Pero el tema no es propio de Mendoza, ya que la afectación es general. “El tema central es corregir el huso horario en Argentina. No hay ninguna localidad en Argentina que coincida con el huso horario vigente”, subrayó la investigadora.
Pero este impacto no solo se observa a nivel energético, impulsado por las sistemáticas crisis. “En las personas, en lo que respecta a cronobiología, tener corrido el huso horario impacta fisiológicamente en distintos niveles”, señaló Andrea Pattini.
¿En qué niveles? La desregulación cronobiológica tiene fuertes incidencias en nuestro sistema hormonal, y, puede verse manifestado en el caso de la presión arterial y los problemas que acarrea.
“El mal dormir tiene impacto muy fuerte en nuestra actividad vespertina, no alcanzamos a recuperarnos. No se pone en hora nuestro reloj”, señaló Pattini en lo que respecta al “reloj biológico”, que no se armoniza en lo más mínimo con el reloj vigente.
Las rondas de consultas y análisis continuarán la próxima semana, en la órbita de la comisión de LAC, que recibirá el próximo martes a representantes de distribuidoras eléctricas para considerar los márgenes de ahorro energético que posibilitaría un huso horario más adecuado, anticipó Difonso.
Para el diputado sancarlino, la modificación y adecuación traerá implícitos, además, beneficios para sectores empresariales, comerciales, industriales y económicos en general.