Desde hace poco más de un mes hay faltante de plásticos SUBE en la Ciudad y Gran Mendoza. El problema es nacional, y la provincia no está ajena y los usuarios que dependen de ella para moverse no encuentran soluciones en su día a día.

La Secretaria de Servicios Públicos explicó, en consonancia con lo informado a nivel nacional, que la empresa responsable de la emisión de tarjetas ha tenido inconvenientes en la producción de las mismas.

Mientras tanto, desde hace semanas, solo en la mañana, entre 15 y 20 personas llegan al kiosco de Vanina, ubicado frente a la álgida Plaza Independencia repleta de paradas de colectivos, en busca del preciado plástico, el único válido para viajar en micro interurbano.

“Tenemos faltante hace más de un mes, nos dieron el aviso de que iba a haber faltante también hace un mes”, comienza detallando la joven.

“La gente se vuelve loca, porque se le desactivan las tarjetas o se le pierden y todo el mundo anda como loco, porque la necesitan”, describe Vanina sobre el día a día de los usuarios y de ella en su turno de trabajo.

La procesión de búsqueda de tarjetas lleva a mendocinos y mendocinas a recorrer kiosco tras kiosco, infructuosamente, por lo que arriban con el ánimo exaltado al momento de arribar a lo de Vanina.

“Una tampoco puede echar culpas, hay que mantenerse sin tarjeta y que la gente se vaya enojada, que es lo que está pasando en todos lados, el tema es cuando se lo toman personal con una que está trabajando”, lamenta Vanina.

Desde el Ministerio de Transporte de la Nación subrayaron que entre los principales problemas que generaron el faltante de responder a dificultades a nivel global para conseguir insumos para la fabricación del plástico.

A la vez, indicaron desde esa cartera que se tiende a regularizar la situación ya que "en lo que va de marzo se han distribuido más de 130 mil tarjetas y se entregarán antes de fin de mes 90 mil más", al menos en la zona del AMBA.

Mendoza sigue en la dulce espera, mientras comerciantes lidian con el legítimo enojo de los usuarios de transporte público a quienes no les queda otra que la SUBE para movilizarse.