_

En diciembre del año pasado, el gobernador Rodolfo Suarez envió el proyecto de ley del sistema de Boleta Única Electoral. El ministro de Gobierno, Trabajo y Justicia, Víctor Ibáñez, fue quien lo presentó en la Legislatura, en la Cámara de Senadores.
El proyecto de ley tiene como finalidad “disminuir el costo de la política, mejorar la calidad institucional y favorecer la equidad en la puja electoral, ya que sería el Estado quien genere y provea las boletas”, indican desde el Ejecutivo.
El ministro Ibáñez destacó: “Estoy conforme con el debate llevado a cabo con los diputados y senadores de las distintas fuerzas políticas, donde se han hecho algunos aportes y observaciones que son atendibles y otros aspectos más estructurales que tienen que ver con el proyecto, por parte del Poder Ejecutivo”.
Mencionó el ministro, además: “La iniciativa de la boleta única es un beneficio para el elector fundamentalmente, porque da la posibilidad de tener en una sola boleta toda la oferta electoral de las distintas categorías que están en juego en una contienda”.
“Esto también es importante para las agrupaciones políticas porque las coloca en situación de igualdad en cuanto a la cantidad de boletas, la distribución por parte del Estado, entre otras. Es una herramienta que democratiza da equidad”, manifestó.
El oficialismo promociona que la boleta única es de fácil uso, ya que las y los ciudadanos solo deberán marcar con una cruz a su favorito en las diferentes categorías. Sin embargo, desde la oposición manifestaron sus dudas a la efectividad del sistema.
En diálogo con Radio Nacional Mendoza, el senador provincial del Frente de Todos, Alejandro Abraham, indicó que desde lo enunciativo el proyecto es auspicioso, pero al estudiar el contenido de la ley y su aplicación, “lejos está de ser una mejora en la calidad institucional y en el aspecto económico”.
Tal como está planteado el proyecto no deja de ser una lista “multisábana”, calificó Abraham. “El primer casillero que tiene esta boleta señala ‘Voto lista completa’, es decir, que se mantiene la lista sábana disfrazada en un solo papel: no deja de ser una lista sábana pegada a otra lista sábana”, explicó el senador.
Por es, desde el peronismo piden eliminar ese casillero de la boleta y que el elector pueda votar por rubro: gobernador, intendente, concejales, senador, diputado. “No hay nada profundo en el cambio, no le vemos una modificación sustancial a lo actual”, indicó Abraham.
Otro problema que suscitaría con la boleta única, así como está, es que su alcance es estrictamente provincial, con lo cual “obliga al gobernador a desdoblar las elecciones porque no pueden coexistir dos boletas de distinto tipo, son formas distintas de votar”, señaló el legislador.
“Salvo que se implemente un sistema de doble urna, doble voto, doble control”, aclaró Abraham, pero reconociendo a la vez que dicho sistema “es muy engorroso y muy caro” e iría a contramano del espíritu del proyecto de boleta única: el factor económico, más allá de lo institucional.
El senador del peronismo señaló: “Como está definido actualmente, en 2023 tendríamos PASO provinciales, PASO nacionales, Generales Provinciales, Generales Nacionales, sin contar desdoblamientos potenciales en municipios y sin considerar la posibilidad de un ballotage”. “Con este sistema, por lo menos, van a haber cuatro elecciones en Mendoza”, refutó.
Sobre este punto, el ministro Ibáñez apuntó al gobierno nacional: “Es hora de que se debata a nivel nacional la boleta única”, disparó.
Otro aspecto que analizó y cuestionó el ex intendente de Guaymallén se refirió al supuesto beneficio para los partidos minoritarios: “Es relativo, porque las fuerzas chicas tienen menos capacidad de publicación e instalación que un partido que está en el gobierno”.
“Van a tener que imprimir folletos y otros elementos de publicidad que también encarecen la elección. Lo que se pretende ahorrar en papel, que puede ser un beneficio económico y ecológico, se ve muy menguado bajo este sistema”, añadió el senador provincial.
El oficialismo cuenta con los números en Diputados y Senadores para la próxima semana, si quieren, aprobarlo. Para Abraham tal tratamiento exprés va a impedir el tratamiento suficiente. “No estamos escuchando al resto de la ciudadanía, a otros dirigentes, a otras fuerzas políticas más allá del Frente de Todos”, señaló.
Extender el periodo de debate una o dos semanas “no alteraría ningún plazo en los objetivos del gobierno de llegar al 2023 con este sistema, e incluso se podría llegar a mejorar”, manifestó Abraham, al plantear analizar con mayor profundidad y perspectivas el proyecto de boleta única.
“No nos oponemos a mejorar el sistema, pero tampoco nos comemos que todo es color de rosa. Cuando menos necesitamos tener el tiempo de debate para que se opine”, consideró el legislador,
Con los números cerrados a favor del proyecto oficialista de boleta única, desde la oposición apelan al debate y el consenso, dijo Abraham. Mientras, Ibáñez fue más allá: “La boleta única es un aspecto que indudablemente muestra a las claras la necesidad de introducir reformas a la Constitución”.