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Las denunciantes de violencia de género a los dirigentes de ATE, Roberto Macho y Adriana Iranzo, realizaron una actividad de visibilización y denuncia en la explanada de la Legislatura Provincial, luego de que la UFI de Violencia de Género se declarara “incompetente” y remitiera las denuncias a la Fiscalía Correccional.
La Fiscalía pertinente consideró que las denuncias realizadas por las mujeres afiliadas no se produjeron en contexto de violencia de género, constituyéndose así en “delitos menores”. El hecho de incluir a Adriana Iranzo, aparentemente, habría fundamentado que los hechos expuestos no representan violencia de género.
Esto exacerbó a las mujeres afectadas, que este viernes en la tarde pusieron caras y nombres a las diversas violencias denunciadas. “Queremos que sepa la sociedad quiénes estamos detrás de estas denuncias, no somos cinco como al principio, se sumaron dos compañeras. Si algo nos pasa el único responsable es el señor Roberto Macho”, resumieron.
Acompañadas por otras mujeres sindicalistas y otros miembros de ATE, las mujeres desplegaron la bandera “Todas somos trabajadoras”, cantaron la consigna “Yo te creo” y leyeron una carta abierta donde exponen las violencias sufridas, a la vez que reclamaron a la justicia el cumplimiento de la ley 26.485, de prevención y erradicación de la violencia de género.
Marlene Quinteros, una de las mujeres denunciantes, trabajadora de la ETI de Guaymallén e integrante de la Comisión Directiva de ATE comentó que al día de hoy se encuentran “fortalecidas y convencidas de lo que estamos haciendo”. Decidieron ponerles cara y voz propia a las denuncias ante las amenazas de contradenuncias hechas por Macho e Iranzo días atrás.
“Una vez que radicamos las denuncias, después de mucho tiempo de hostigamiento y persecución, el hostigamiento continuó, no paró: recibimos amenazas, daños a la propiedad. Tenemos miedo de lo que nos pueda llegar a pasar”, expresó Quinteros, que graficó estos casos: “Hay compañeras a las que le han llegado cartas con amenazas a su casa para ella y su hija”, mencionó entre tantas.
Según informó Marlene Quintero, el material que aportaron a la justicia consiste en audios, fotos, videos “de todo lo que hemos aguantado este tiempo”, comentó. A la vez, consideró que la medida de la Fiscalía de sacar las denuncias de la órbita de género para dirigirlas a un ámbito correccional denota “la falta de justicia y de protección a la mujer” de esos órganos.
Actualmente, las mujeres denunciantes no cuentan con abogado que las represente. “Pero no somos tontas, sabemos que están incumpliendo con la ley 26.485”, remarcó Silvina González, otra de las denunciantes, respecto de la desestimación que la justicia hizo de sus denuncias, a lo que añadió: “La Fiscalía de Género se lavó las manos”.
González, tiene 25 años de militancia política e integró una lista como pre candidata a concejal por Compromiso Federal en Guaymallén en estas PASO. Esto le valió el escrache desde la cúpula de ATE, repasó, a la vez que desmintió rotundamente las motivaciones político-partidarias que el secretario general de ATE les achacó a las denuncias de las mujeres.
“Es totalmente mentira, a nosotras no nos manda ningún político. Lo único real es que acá hay violencia institucional, hay hostigamiento. Lo que salen a decir es para salvarse de las denuncias que hemos planteado en la Fiscalía”, reflejó Silvina González, que también dijo que ninguna ha recibido notificación alguna de las denuncias que Macho e Iranzo adelantaron que realizarían.
Marlene Quinteros, por su parte, reflexionó: “La semana pasada -Macho- salió a decir que no había ninguna denuncia. Hoy salió el abogado a decir que sí hay denuncias, pero no en la UFI de Género ¿Por eso es menos violento? No. Es violencia, por donde se la mire”, reclamó y cuestionó también a la justicia local, adelantando que “irán hasta las últimas consecuencias”.