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Natalia Tagua, de 37 años y madre de 3 hijos, fue asesinada este miércoles en la noche, cuando salía de la escuela donde aprendía a leer y escribir, por su ex pareja, Antonio Sáez, en San Rafael.
El hombre, que ya contaba con restricción de acercamiento, denuncias por violencia de género y que había sido detenido por incumplir esta medida precautoria, agredió con un arma blanca a Natalia, quien murió en el lugar.
Natalia había advertido que tenía miedo por la presencia de Sáez, al mismo tiempo que dio aviso a la justicia de que su agresor se encontraba en el departamento, lugar que por la restricción no debería haber pisado.
Eugenia Martínez, amiga de Natalia e integrante del comedor Madres Cocinando, donde la mujer asesinada prestaba servicio a la comunidad, refirió la situación que pasó Natalia desde 2016, cuando denunció por primera vez a su femicida.
Eugenia comentó que en 2016 Natalia había denunciado por primera vez a Sáez por violencia de género, lo que devino en la restricción de acercamiento que pesaba sobre y por lo cual no podía pisar siquiera el departamento de San Rafael, informó la amiga de la víctima.
Tras nuevas amenazas y agresiones físicas y verbales hacia Natalia, Sáez quedó detenido, durante cerca de un mes y medio. Al recuperar la libertad, días atrás, Natalia advirtió la situación a su entorno, familiares y amigos, como así mismo radicó una nueva denuncia en la justicia.
“Natalia tenía miedo”, comentan las mujeres de Madres Cocinando, quienes convocaron para la tarde de este jueves a una movilización en el KM Cero de la Ciudad de San Rafael en reclamo de justicia por Natalia.
Durante la manifestación que se concentró en San Martín e Hipólito Irigoyen de esa ciudad y reunió a una importante cantidad de personas, entre ellas funcionarios y ediles municipales, se despidieron los restos de Natalia.
En una carroza funeraria negra que atravesó la ciudad, y ante los aplausos de las mujeres, hombres y niños y niñas concentrados por Natalia, se dispuso el féretro que contuvo el cuerpo de la mujer, cubierto con una bandera argentina, ante la tristeza y algunos aplausos de los asistentes.
Sáez, quien fue aprehendido anoche mismo, había sido condenado la semana pasada a 2 años de prisión en suspenso por "lesiones leves dolosas calificadas por la relación de pareja y por mediar violencia de género" hacia Natalia, a través de un juicio abreviado.
Antonio Sáez reúne una serie de antecedentes, por agresiones previas a Natalia como así también por robo, lo que aceleraría su proceso en la causa de femicidio de la mujer por la que hoy San Rafael se moviliza y llora.