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La incapacidad de una clase dirigente de dar respuesta ante los diversos problemas que aquejaban al pueblo chileno que pedía hace mucho tiempo mejoras en sus condiciones económicas, una salud y educación de calidad, mayor igualdad y derechos para las mujeres y minorías, reformas en relación a los fondos previsionales y un mayor reconocimiento de los pueblos originarios llevaron a un estallido social histórico el 2019 que movilizo a el pueblo en su conjunto, hecho que no ocurría en Chile hace mucho tiempo. Muchos de los derechos que reclamaban el pueblo estaban en cierto modo bloqueados dentro de la constitución de 1980, es por eso que, con el desarrollo del conflicto, el cambio de la constitución se transformó en una de las principales demandas. En noviembre del 2019 durante pleno estallido social, ante la nula reacción del gobierno, los diversos partidos políticos en Chile reaccionaron ante la presión popular cada vez más álgida que exigía grandes cambios, fue así como el 15 de noviembre del 2019 donde escuchando una parte de los reclamos del pueblo chileno deciden establecer un acuerdo para cambiar la constitución de Pinochet. Fue así como los partidos de Chile Vamos, Nueva Mayoría (ex Concertación) y parte del Frente Amplio llegaron a el acuerdo de votar por un plebiscito para cambiar la constitución de la dictadura y junto con eso establecieron lineamiento básicos para el desenvolvimiento de este plebiscito histórico; uno de ellos fue que iban a existir dos diferentes tipos de órganos constituyentes que iban a ser elegidos durante este plebiscito, una fue la Convención Constituyente donde todos los participantes iban a ser elegidos a través del voto y la otra la convención mixta donde iban a ser mitad elegido por voto y otra mitad sería parte del congreso, otro elemento en definirse fue si la nueva constitución iba a ser construida en base a la constitución de 1980 o iba a ser hoja en blanco (respetando ciertos aspectos básicos como que Chile sea una república, democrática y que responda a los tratados internacionales) En el congreso de definió la participación las bancas garantizadas para los pueblos originarios, la paridad entre mujeres y hombres para ocupar los puestos de constituyentes y el piso de aprobación para los artículos de la constitución que iba a ser 2/3 de mayoría.
En las elecciones de octubre del 2020 se eligió cambiar la constitución a través de una convención constituyente y en mayo del 2021 hubo elecciones para determinar quienes iban a ser los representantes para escribir esta nueva constitución. Tras las elecciones de mayo, la convención quedo estructurada de la siguiente forma: con un 20% Vamos por Chile Frente donde se encuentra partidos de la derecha tradicional chilena ya sea RN y UDI, junto con nuevos partidos derecha como Evopoli y de extrema derecha como el Partido Republicano; le sigue los independientes con un 24% de los escaños, en este grupo hay de diversas tendencias en su mayoría se denominan de izquierda y también hay varios que son independientes, pero con relación con los partidos; en el tercer puesto Apruebo Dignidad con un 19% de los escaños, frente en el cual se encuentran en su mayoría los partidos del Frente Amplio y el Partido Comunista; en el tercer lugar con un 17% de los escaños está la Lista del Pueblo donde se encuentran diversas agrupaciones de izquierda e independientes y en quinto puesto con un 14,5% de los escaños la Lista del Apruebo donde se encuentran los partidos de la ex Concertación. Este panorama nos deja una convención constituyente mayoritariamente compuesta por fuerzas de centro a izquierda, dejando relegada a una mala posición a la derecha tradicional chilena. Obviamente hay que ver cómo se van desenvolviendo las discusiones y votaciones, pero es un precedente interesante para una transformación importante en los elementos centrales de una constitución y que fueron las consignas por los cuales el pueblo chileno salió masivamente a las calles en octubre del 2019. Otro elemento importante es la composición de género en la convención donde 51% son mujeres y 49% son hombres, gracias a la paridad de género y también los 17 escaños reservados a los pueblos originarios.
Al ser el grupo dominante dentro de la convención el arco político que va desde el centro a la izquierda, se adelanta a priori importantes cambios en temáticas como la reforma previsional y el fin de las AFP, soberanía alimentaria, mejores derechos para los trabajadores, como los sindicatos los cuales actualmente están muy limitados, ampliar los derechos para las mujeres, también se buscara transformar modelo económico chileno hacia uno más integral y ecológico remplazando la matriz productiva extractivista que actualmente tiene el país, además formar políticas públicas inclusivas más cercanos a los territorios y ciudadanos, como también la plurinacionalidad y la autodeterminación de pueblos aborígenes enfocándose en la administración de sus territorios y su nueva relación con el estado, junto con esto la búsqueda por una salud y educación pública y de calidad, entendiendo tanto salud y educación como derechos básicos para las personas, otro tópico importante será cimentar los derechos fundamentales de la diversidad sexual, entre otros elementos.
Como vemos esto implica una transformación importante en el estado a la hora de otorgar derechos como así también el aumento de sus responsabilidades. Diversas instituciones necesitan ser reformadas o directamente cambiadas, al ser así se necesitarán nuevas instituciones, en ese caso entraría en discusión la relación con la sociedad civil que estas tendrían, si buscan mayor autonomía o una dependencia en busca de una mayor participación popular en estas. Otro factor importante es cambiar las facultades que posee la figura del presidente, ya que actualmente posee grandes capacidades, debilitando otras instituciones a la hora de tomar decisiones importantes, por lo tanto, se busca un mayor equilibrio entre el poder ejecutivo y legislativo.
Un tema no menor para Chile dada su característica geografía es el excesivo centralismo que este posee, al ser así se busca descentralizar el país en varios aspectos buscando un mayor papel a la hora de decisiones y administración de recursos en cada división regional, acercando así el estado a las comunidades locales, aspecto muy diferente en la actualidad. La relación con los pueblos originarios es un tema central en la redacción de esta nueva constitución, ya que han sido fuertemente relegados y oprimidos por el estado, el caso más emblemático es la lucha que sostiene el Pueblo Mapuche a través de diferentes formas y agrupaciones en el sur de Chile, está distancia se puede observar en la baja participación en las elecciones para constituyentes por parte de los pueblos originarios. Como vemos la nueva convención tiene mucho camino por delante en estos nueve meses, diversos elementos se van a discutir y los resultados serán legitimados con un plebiscito de salida, por lo tanto, es muy importante que se logren acuerdos que representen el sentir popular.
En la sesión inaugural ocurrió diversos hechos, como la elección de la presidencia de la convención que quedó en manos de Elisa Loncón, lingüista y representante del pueblo mapuche y la vicepresidencia de Jaime Bassa, abogado cercano a convergencia social (Frente Amplio) delimitando de entrada la orientación política de la convención. A las afueras de la convención ocurrieron diversas manifestaciones en apoyo a la misma, causando incidentes entre manifestantes y carabineros. En la primera sesión del 5 de julio se inició con la discusión respecto a los presos políticos del estallido social y su liberación, a la vez las condiciones dispuestas por el gobierno no fueron las óptimas para el funcionamiento de la convención, por lo cual tuvo que ser suspendida, en las siguientes sesiones aún se siguen discutiendo aspectos organizativos de la convención misma, aunque ya se van delimitando las temáticas básicas con la cual esta va a funcionar. Se han conformado tres comisiones básicas como lo son ética, presupuesto y administración y por último reglamentos. Con el pasar de los días se desarrollaron las otras comisiones, que ya trataran los temas para lo cual esta convención fue creada, las comisiones son: derechos humanos; comunicación, información y transparencia; participación ciudadana; descentralización; participación plurinacional y educación popular, social y territorial y por último participación y consulta con los pueblos originarios.
La convención hasta el momento ha tenido que soportar problemas organizativos y económicos lo que ha hecho muchas veces difícil su situación. En estos primeros meses han ocurrido diversos hechos que han afectado temporalmente la credibilidad del proceso y de las expectativas que puedan existir con esta como los problemas internos que han tenido ciertos frentes como “La Lista del Pueblo” y sus divisiones, el caso de Rojas Vade constituyente que alegaba tener cáncer y hacer toda una campaña política en base a “su enfermedad” para luego decir que era mentira, las acusaciones de la derecha hacia el reglamento de las comisiones por ir en contra de sus intereses (incluso con participación de Piñera, criticando ciertos aspectos) el bajo presupuesto que está a ha tenido por parte del gobierno, junto con las extensas jornadas de trabajo donde se ha podido casi terminar el reglamento interno de la convención y las futuras elecciones presidenciales de noviembre ha demostrado lo complejo que ha sido formar este organismo con tantos intereses en juego (muchos de ellos totalmente antagónicos). Poco a poco la convención se acerca mas a las discusiones de los artículos constitucionales, por tanto, a los derechos básicos que van a regir la sociedad chilena en los próximos años. En los próximos meses está en juego el futuro del proceso que abrieron los partidos en el poder buscando encausar institucionalmente el estallido social que inicio en octubre del 2019, de ellos dependerá que se forme una carta magna que represente los intereses del pueblo que se manifestó con decisión hace ya dos años y que no dudara en hacer valer su protagonismo en caso de que la futura constitución no lo represente.