_

Unos 27 jóvenes médicos y médicas residentes le solicitan a José Emilio Muñoz, Director Ejecutivo del Hospital Schestakow en San Rafael, capacitación y acompañamiento presencial de médicos especialistas en las tareas que cotidianamente les toca afrontar en el marco de la emergencia sanitaria por la pandemia.
En un hospital colapsado, los y las residentes -muchos de 1º y 2º año y otros tantos de 3º y 4º- advierten que ninguno tiene la especialidad de terapistas. Sin embargo, se ven obligados a atender un total 166 camas, sobre las que deben realizar el control médico necesario a pacientes Covid 19.
En la misiva, médicos y médicas dan cuenta de que esas 166 camas, distribuidas en cuatro pisos del hospital, son atendidas por tan sólo por dos residentes, sin ningún otro profesional de planta que asista, acompañe, supervise al médico, conforme a la legislación vigente, y establecida en las resoluciones ministeriales.
Asimismo, exponen que el piso afectado a Unidad de Terapia Intensiva, que reúne 10 camas con respiradores, es atendido por un residente, tampoco con especialidad en terapia. “No tenemos el conocimiento necesario para brindar la atención debida a un paciente SARS COV 2”, señalan los jóvenes.
Al mismo tiempo, advierten que tampoco son duchos en el manejo de asistencia respiratoria mecánica, intubación rápida, drogas vasoactivas, bombas de sedoanalgesia y ventilación no invasiva. Por otro lado, destacan la falta de uniformidad de criterios con que lidian a diario en la tarea que les toca.
Los jóvenes médicos residentes fueron exhortados a prestar este servicio, en este contexto extraordinario, mediante la Resolución 713/2020, de marzo del 2020, cuando se suspendió toda capacitación e investigación, como también se habilitó la reasignación de funciones y horarios de los residentes, quedando afectados sólo a tareas prestacionales.
Médicos y médicas entienden que el escenario actual exige su colaboración, por eso consintieron ser apartados de sus residencias, quedando supeditados estrictamente a la guardia central y atención a pacientes con Covid 19, en muchos casos, con más carga horaria que la establecida por ley.
Al día de hoy, no se oponen a dichas tareas, pero sí exigen la capacitación adecuada de la mano de un especialista, como así también el acompañamiento presencial de un médico terapista, durante las 24 horas, para aquellos residentes que hagan UTI como para quienes estén a cargo de guardias.
También consideran urgente la incorporación de médicos para el seguimiento de los cuatro pisos de guardia, con 166 plazas distribuidas en cuatro pisos y dos residentes nada más asistiéndolas.
Este nos es el primer pedido realizado por las y los médicos. Desde principios de mayo han dirigido notas del mismo carácter a las autoridades del hospital, todavía sin respuestas. La urgencia es dramática porque “prácticamente nos encontramos solos ante situaciones que excede de nuestra capacitación y profesionalismo”, refieren.
“Nos negamos rotundamente a que la falta de conocimiento, afecte a una persona que se encuentra con SARS COV 2, que confía en la asistencia médica y que pudiera terminar costándole lo más preciado, la vida”, señalan los jóvenes médicos en la carta dirigida al director ejecutivo del Schestakow, José Emilio Muñoz.
Además, la cobertura con la que cuentan es insuficiente para el nivel de responsabilidad que les atañe: “A los pocos que tenemos seguros de praxis médica, no nos cubre la práctica de otra especialidad, la resolución ministerial o la legislación de emergencia sanitaria. Tampoco nos ampara en cuanto a la responsabilidad profesional”, sostienen.