El histórico colegio secundario Tomás Godoy Cruz comunicó a su personal este mediodía que se suspendieron, desde este lunes y hasta el 25 de abril inclusive, las actividades presenciales, ante el creciente número de docentes positivos.

Ya sea por contactos estrechos de familiares o  amigos o por haberlo contraído en otra escuela, los y las docentes están afectados y las autoridades de la escuela decidieron suspender la presencialidad.

El delegado gremial del SUTE y profesor del colegio, Darío Gereduz, precisó que 26 docentes de la escuela Normal se encuentran aislados por ser positivos de Covid – 19.

Es la crónica de una suspensión anunciada. Hace al menos un mes atrás, los trabajadores anticiparon esta situación y advirtieron a las autoridades de la institución, en el marco del propio protocolo  planteado desde la DGE.

“El protocolo debía haberse aplicado organizando tres burbujas de estudiantes, respetando un distanciamiento de 1,5 mts, en virtud de la superficie de las aulas. Sin embargo, la decisión fue organizarlo en dos burbujas”, compartió Gereduz.

Además, el docente comentó que “algunos profesores nos han manifestado que había cursos de 17 y hasta 20 chicos por burbuja”, lo que también ha sido motivo de reiterados reclamos que se remitieron a la Supervisión y sobre los que aún no hay respuestas, expuso el delegado..

La infraestructura del monumental edificio tampoco ayuda, contó Gereduz: “Las aulas no tienen ventanas hacia el exterior, sino ventiletes, el tercer piso de la escuela no tiene posibilidad de ventilación en las galerías”.

Todo ello ha impedido la aplicación de ejes básicos del protocolo: distanciamiento entre bancos y ventilación adecuada. “En estas condiciones, se inició la presencialidad cuidada que pasó a ser un eufemismo más que una realidad”, lamentó el profesor.

Pero además, un aspecto importante y grave que advirtió el docente radica es la alta movilidad de los profesores “taxis”: los profesores recorren, en transporte público mayoritariamente, en promedio tres escuelas, lo que los expone en varios ámbitos.

“La realidad le pasó por encima a la presencialidad cuidada que no se ha podido sostener, la consecuencia es la salud de los estudiantes y de los trabajadores de la educación”, expresó  Darío Gereduz, docente y delegado del SUTE en la escuela Tomás Godoy Cruz.