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“Necesitamos las terapias” fue la consigna de la convocatoria hecha esta semana por madres y padres de niñas y niños con discapacidad para solicitar al gobierno la habilitación de terapias.
“Desde marzo, con la cuarentena perdimos todo tipo de contacto con los terapeutas de cualquier persona con discapacidad”, narra Vanina Vázquez, mamá de una niña con discapacidad, al aire de LV4.
Con el advenimiento de la pandemia y las medidas de aislamiento estricto, las terapias y rehabilitaciones comenzaron a efectuarse de manera remota, por medio de teleasistencia.
Todas las actividades terapéuticas y rehabilitaciones para personas con discapacidad, niños, adolescentes o adultos, comenzaron a llevarse a cabo por teléfono Vanina explica cómo en el transcurso de 8 meses, mamás y papás se convirtieron en “terapeutas”.
“Nuestros hijos tienen distintas rehabilitaciones, como kinesiología, fonoaudiología, terapia ocupacional, hidroterapia, psicología. La gran mayoría de esas terapias se hacen por teléfono”, narra Vanina.
La mamá explica además: “Nos convertimos en terapeutas, corriendo riesgos de lesionar a nuestros hijos, porque no podemos hacer los movimientos con exactitud como los haría un kinesiólogo”.
Además de la inexperiencia y las pocas herramientas técnicas para aplicar dichas terapias, la gravedad de que no estén habilitadas las terapias es que las personas con discapacidad: “Se va perdiendo la capacidad física, si bien ya están limitados por alguna discapacidad”, expone Vanina.
“Lo que hemos ganado en muchos años, lo hemos perdido en 8 meses. El cuerpo de las personas con discapacidad se va deteriorando”, narra la mujer, que añade la falta de respuestas del gobierno provincial.
Casinos, turfs, clubes, restaurantes, bares, próximamente salas culturales, son habilitadas semana a semana por el gobierno provincial ¿Qué pasa con las terapias y rehabilitaciones para personas con discapacidad? “No hemos tenido respuesta de la provincia”, dice Vanina.
“Con las instituciones privadas, padres y madres han tenido la posibilidad de elaborar protocolos, analizarlos, pero no hemos tenido respuestas”, señala la joven madre.
“Nuestro enojo es hacia el gobierno provincial que no nos ha tenido en su agenda”, indica la mujer. Pero no queda ahí: “Tampoco hemos tenido la palabra del Defensor de las personas con discapacidad que tendría que haber salido en un principio, todavía no escuchamos en su agenda que nos haya nombrado”.
Vanina manifiesta: “Se han hecho aperturas de un montón de cosas: casinos, futbol, etc., y las personas con discapacidad siguen fuera de la agenda del gobierno”.
Con gravedad y urgencia, familiares de personas con discapacidad piden: “Necesitamos que se reabran los institutos de rehabilitación. Le pedimos por favor al gobernador”.
“Es lamentable. No los elegimos para que actúen bajo presión, los elegimos para que nos representen a todos”, señala Vanina Vazquez, que oficia como vocera de las familias afectadas.
La situación de cierre de institutos de rehabilitación preocupa sobremanera a madres y padres: “Hay personas que lo necesitan de manera urgente. Nuestra vida se rige por las terapias, la calidad de vida de nuestros hijos dependen de las terapias”, clama Vanina.
“Estamos muy cansados de la espera del protocolo y la habilitación. Nos duele muchísimo que habiendo un Defensor de las personas con discapacidad no se haga nada. Cada vez que el gobierno habilita algo se olvida de las personas con discapacidad”, reclama la mamá.