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La pandemia dejó al desnudo muchas de las deficiencias que nuestros sistemas sanitario y de previsión social venían arrastrando durante varios años. Demoras en la atención, falta de insumos, precarización del personal de salud son solo algunas de las aristas de este polifacético fenómeno que complica la atención sanitaria por parte de muchos argentinos y argentinas.
Hace algunos días, Mónica recibió un llamado por parte de PAMI, en dicha comunicación se le avisaba que había llegado un esperado insumo para la salud de su madre. ¿El detalle que se le pasó a PAMI? Antonia, la mamá de Mónica había fallecido en el mes de mayo.
Según contó la mujer a Babel, “en la mañana del día 2 de noviembre recibí un llamado de PAMI preguntándome si yo era la hija de Antonia, me dijeron ya estaba el colchón anti escaras que podíamos ir a retirarlo”.
Antonia tenía complicaciones de salud que la obligaban a estar en cama la mayor parte del día. A raíz de la pandemia y debido a su avanzada edad, la atención en clínicas y hospitales había sido reemplazada por atención a distancia.
“Desde marzo, todo era virtual”, relata Mónica. Mientras detalla que “en un momento dado, una enfermera que venía a ayudarnos me dice que ella tenía escaras y que necesitaba ese colchón”.
En ese momento, y a raíz de las dolencias de Antonia, la familia solicitó a PAMI este elemento para mejorar la condición física de la anciana. Nunca hubo novedades, hasta este 2 de noviembre. “Cuando me llamaron, les dije que mi mamá falleció el 29 de mayo, hace 5 meses”, contó acongojada la hija de Antonia.
“La persona que me había llamado no supo qué contestarme y cortó. El colchón lo habíamos pedido un mes antes de que ella muriera”, explicó Mónica. La demora de 6 meses en total llevó a que la familia reciba el llamado a 5 meses del deceso de la anciana.
“Hago esto público para que no les pase a otras personas, que se tome conciencia y se respete a los adultos mayores. Necesitan ser atendidos y respetados”, aseguró Mónica, molesta por la situación que le tocó vivir.
La situación en PAMI
Babel se puso en contacto con autoridades de PAMI para que dieran respuesta ante la queja de esta mujer. Desde el organismo explicaron la situación por la que pasó esta familia y por la que pasan muchas familias más.
Según señalaron desde PAMI, las bajas dependen de un entrecruzamiento de datos con ANSES. “Ha habido casos donde han demorado hasta 2 años las bajas”, explicaron. Si una persona fallece dentro de la órbita de atención de PAMI (en sus clínicas, por ejemplo), el cruce de datos se da al revés y es mucho más ágil.
Sin embargo, este no fue el caso de Antonia y, por lo tanto, el cruce de datos demorados llevó a la falencia en el registro del deceso de la mujer. En cuanto al control de los elementos solicitados por fuera de las coberturas “habituales”, se denominan “vías de excepción”.
¿Qué es esta “Vía de excepción”? Se trata de medicamentos que no están cubiertos, implantes, elementos importados y solicitudes que van en ese sentido. Según explicaron desde PAMI, “tienen un seguimiento propio porque no están en las prestaciones habituales”.
Según entienden desde el organismo, el trámite de solicitud ha ido avanzando para brindar a Antonia una respuesta a su pedido y no se notificó sobre el deceso de la anciana.
Los inconvenientes en las prestaciones
Las demoras, la burocratización y las quejas son algo que se ha convertido en una habitualidad. La centralización de gran parte de las prestaciones en Buenos Aires tiene sus pros y sus contras, no hay licitaciones locales, no hay compras locales con múltiples licitaciones; aunque esto convierte todo en un laberinto burocrático que siempre desemboca en la capital. “Te deja poca cintura para decidir”, aseguran desde PAMI Mendoza.
El panorama con el que se encontraron las autoridades en diciembre era desolador. “PAMI estaba fundido, nosotros ingresamos un viernes. El día lunes, las farmacias decían que dejaban de recibir PAMI porque llevaban 3 años sin cobrar”, cuentan desde el organismo.
En ese momento, desde Buenos Aires se destrabó el conflicto. Luego, en nuestra provincia, las pañaleras no querían dar los pañales porque “no les cerraba el precio”. Desde PAMI se apuntó a darles el dinero a los jubilados. Entonces las pañaleras dijeron que “sí les cerraba el precio”.
El camino de diciembre a la fecha ha sido para “tapar agujeros”, aseguran desde la entidad. En ese contexto, apuntan que “pasando noviembre y diciembre, se empezará a lograr una mejoría respecto a la situación del año”.
La llegada de la pandemia complejizó más un panorama que ya no era favorable. “Hemos tenido sobrecarga de centros de atención y se ha pospuesto muchas cosas no vinculadas al COVID-19”, señalan desde PAMI.
La intención de la gestión fue buscar “que no explote por los aires”, y en este marco son optimistas, “se está recibiendo en todos lados y se está dando cobertura en muchas cosas. Debutamos con que ninguna farmacia nos quería recibir PAMI”.
Lejos de eludir la discusión, desde PAMI apuntan que “la gente no sabe que recibimos un PAMI fundido, que las farmacias no cobraban. Pero en vez de salir a decir ‘la pesada herencia’, salimos a solucionar los inconvenientes”.
Durante los últimos 3 años, el Estado no pagó muchas prestaciones y generó deuda. “Eso no salió en ningún lado, pero fue así. Entonces ahora tenemos que tapar agujeros”, aseguran.
Aunque se comprometen a dar una mejora en el servicio. “Al afiliado lo que le importa es que se cubra lo que se tiene que cubrir y estamos en eso, tratando de dar respuesta”, apuntan desde la entidad.
En el caso de Antonia, la demora en la respuesta para la entrega de un colchón anti escaras empeoró sus condiciones de vida en los últimos días de su vida. Su familia considera que la llamada a 5 meses de su fallecimiento es una falta de respeto ¿Llegará el momento en que nuestros abuelos reciban una prestación acorde a sus necesidades?