Mendoza // 2020-09-23
_
Entre el olvido y el abandono: médicos en emergencia en el Hospital de Malargüe


Entre los reclamos efectuados hoy en conferencia de prensa, el comunicado de los profesionales expresó: “Uno es el hecho de que carecemos de director desde hace más de un mes, ante la renuncia del doctor Alfredo Martínez. Sin él, no tenemos herramientas para gestionar todas nuestras necesidades”.

La semana pasada renunció el director del Hospital Regional de Malargüe, Alfredo Martínez. Ante este hecho, los profesionales de la salud de ese nosocomio, perdieron una instancia fundamental para vehiculizar los muchos reclamos en contexto de pandemia que deben transitar.

“Sin él, no tenemos herramientas para gestionar todas nuestras necesidades”, expresan médicos y médicas que, exhaustos, plantearon en conferencia de prensa sus varias y graves necesidades. “Además, el hospital no tiene jefes de Servicio en áreas como la de Enfermería”, comentan.

“La situación es muy apremiante, la pandemia ha provocado un gran desgaste para el personal de salud y no estamos exentos de eso, tanto guardia como todos los demás servicios del hospital. Estamos totalmente acéfalos sin ningún tipo de coordinación”, cuentan los profesionales de la salud del sur.

En ese hospital se establecieron dos nuevos servicios: Clínica COVID y UTI COVID. Pero no se completó con personal para la atención de esas áreas. “Hace 6 meses hay un sólo medico en Clínica COVID, que en 5 meses no lo reemplazó nadie, que no descansó. Eso se va a agotar”, advierten los médicos.

“Hay servicios que se cubren con médicos y enfermeros de otros servicios. La guardia funciona con 4 médicos, 7 días a la semana ¿cuánto va a durar eso? En Terapia Intensiva somos 6 médicos, cuando se contagie uno, hay todo un plantel que se contagia”, puntualizan los profesionales.

“Los recursos son muy finos y no tenemos respuestas del gobierno, ni del delegado ministerial de Zona Sur, ni de la intendencia. Hoy el Hospital de Malargüe está abandonado y olvidado”, reclaman con preocupación.

Los profesionales indican que un médico, sólo un médico, se encargaba de la vigilancia epidemiológica en el pueblo, a la vez visitaba hoteles con pacientes aislados, atendía a los pacientes del servicio COVID, y cuando el laboratorio a cargo no podía, hacía hisopados.

“Desde hace seis meses no posee descanso y presentó la renuncia a partir del 1 de octubre. No tuvo reemplazo durante este tiempo”, denuncian en un comunicado.

Al mismo tiempo, en caso de emergencias graves, también se ven en dificultades para realizar derivaciones al hospital de referencia Schestakov, en San Rafael, con sus propios requisitos y limitaciones, “no podemos porque está desbordado, se derivan casos muy puntuales, pero tenemos que contener todo acá”, remarcan.

De acuerdo a datos oficiales, brindados por el Ministerio de Salud, el porcentaje de ocupación en el Hospital Regional de Malargüe es bajo. Sin embargo, los médicos de ese nosocomio piden: “Terminémosla con los porcentajes, porque por alguna eventualidad, alguien acá tiene un accidente, sin terapia intensiva, no sabemos que les puede pasar, cortémosla ya con las estadísticas”.

“Evidentemente, el Hospital de Malargüe no está preparado, como no lo estuvo la provincia habiendo tenido tiempo suficiente para armar una estrategia para dar respuestas. No estamos ajenos a la evolución de la pandemia, como pasó en Mendoza, como pasó en San Rafael. Nosotros estamos en mucho menos condiciones”, remarcan.

Desde AMPROS, su secretaria general María Isabel Del Pópolo remarcó: “El nosocomio tiene dificultades permanentes en el suministro de insumos, ya que se trata de un hospital descentralizado que adquiere elementos con recursos que les otorga el Ministerio de Hacienda a través de partidas presupuestarias y la cadena de suministros es deficiente”.

“No hay protocolo de testeo a profesionales que viajan desde otras ciudades, lo cual es altamente preocupante para nosotros. En UTI Y UTI COVID faltan camas, bombas de infusión y lo que es más grave: se desdobló el servicio sin poder separar a los pacientes por cohortes: es decir, los que tienen otras patologías y necesitan ser abordados fuera del marco de COVID y los que presentan COVID”, aseveran los profesionales.

Con mucho pesar y preocupación, ante la falta de respuestas de cualquier tipo y el silencio oficial, trabajadores de la salud del Hospital Regional de Malargüe exponen: “Como la sociedad en general, estamos expuestos, con el agravante de que si nos enfermamos nosotros, no va a haber quien asista a la comunidad”.


/ En la misma sección
/ Mendoza
El gobierno de Mendoza se reunió con empresas mineras en Australia
/ Mendoza
El Gobierno presentó un protocolo de actuación para cierres del Paso Internacional
/ Mendoza
San Rafael tendrá una semana cargada de actividades patronales