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Hace unos años, mi amigo Mario me contó una anécdota sobre la implementación de la lucha antigranizo con el sistema de misiles rusos. Corrían finales de la década del ’80 y desde la deshilachada Unión Soviética llegaba a Mendoza un novedoso sistema de lucha contra unos de los mayores flagelos del campo mendocino, el granizo. La instalación en el oasis norte y el Valle de Uco pasó sin mayores inconvenientes. Había muchísima expectativa respecto a su funcionamiento en el sur provincial. Se instalaron las rampas misilísticas y el radar en San Rafael y hasta allá viajaron la delegación de técnicos al comienzo de la temporada pasa asesoramiento y puesta en funcionamiento. Al poco tiempo de instalado, el radar detecta la primera señal de núcleo de tormenta granicera y hasta allí se traslada toda la delegación de funcionarios mendocinos y técnicos extranjeros. Tanta era la ansiedad que, al llegar a la sede del radar, ingresan raudamente a ver el monitor. La cara de unos de los técnicos extranjeros era más que elocuente, de sorpresa. Pide salir del radar para observar las nubes que estaban sobre ellos, una vez afuera fue categórico respecto al novísimo sistema y joya tecnológica para luchar contra el granizo, comentó lacónico: “Ah no, para esto no sirve”.
En estas semanas, hemos tenido la fea experiencia de llantos independentistas, de falsos republicanos y profetas, como si la pandemia no fuera lo suficientemente grave. Más aún, se intenta llevar adelante una reforma constitucional cuando es imposible reunirse y tener un debate amplio y democrático. Esta última situación, con el argumento de “reducir los costos de la política” (1). Cómo tercer elemento para desarrollar, por primera vez en la historia de la provincia de Mendoza, el ministro de hacienda que solicitó hace cuatro años un endeudamiento en dólares, ahora está renegociando para salir del default.
Es por esto que se pueden plantear tres interrogantes que nos permitan desarrollar una idea. ¿Podemos vivir con lo que producimos, con el tamaño de nuestra economía? ¿Qué tan cara es la “política” en el conjunto de la economía? Y la menos académica, pero no menos oportuna debido al default mendocino ¿Por qué carajo nos endeudamos en dólares si sólo recaudamos pesos?
En primer lugar, el Producto Bruto Geográfico en valores constantes del año 2019 es menor que en el 2015, es decir, el tamaño de la economía local es menor que hace cinco años, producimos menos y de menor valor. Primer llamado de atención sobre nuestros influjos independentistas, con lo que producimos no nos alcanza (Cuadro 1).
Cuadro 1
Fuente: DEIE, (*datos provisorios, **datos preliminares); cuadro de elaboración propia
En segunda instancia, es importante ver cómo fue el desempeño de la economía, sobre todo para quienes disocian economía e ideología. El tándem Macri – Cornejo produjo un achicamiento de la economía las políticas macro (desregulación de tarifas, liberación del tipo de cambio, libre acceso a divisas, fuerte endeudamiento en moneda extranjera) tiene su correlato local. El tan usado “los ricos también lloran” tendría su analogía por caída de PBG en “los cambiemitas también cierran sus negocios”.
Cuadro 2
Fuente: DEIE, (*datos provisorios, **datos preliminares); cuadro de elaboración propia
Una mirada más cercana, nos permite encontrar a los “ganadores” (Cuadro 3) del modelo neoliberal de cambiemos (más cercano a Martínez de Hoz que Cavallo; en todos los sentidos) podemos encontrar, que Comercio se retrajo en el lapso estudiado de cinco años un -15%, Industrias Manufactureras -18%, Agropecuario -9%, Explotación de minas y canteras -15% (el mayor peso se da en una caída del -13% en la explotación hidrocarburífera, mientras en el mismo plazo Neuquén recibió u$d 15 mil millones de dólares de inversión en el mismo sector), Electricidad, gas y agua -7% (calidad de vida, vio?). Los winners, señora y señor ud ya los adivinó en su casa, Establecimientos financieros +9%, Construcción +12% (aunque su participación en el total no supera el 2% del PBG), Transporte y comunicaciones 11% (llamas y vas más al médico por la crisis) y finalmente Servicios comunales, sociales y personales +5% (el 90% de esta categoría es el Estado en sus diferentes versiones nacional, provincial y municipal, es decir durante el mandato “the King” el estado no sólo se redujo sino que aumentó su presencia en la economía).
Cuadro 3
Fuente: DEIE, (**datos preliminares); cuadro de elaboración propia
Pero para ver qué tan fregados estamos, si vemos la última foto de la economía mendocina (Cuadro 4) nos vamos a encontrar con la lamentable noticia que si el Estado es principal motor de la economía local (Servicios sociales, comunales y personales) su capacidad de recaudación se hace inviable. Además que a pesar de tener un fuerte apoyo en lo discursivo, el sector privado con su billetera hizo algo distinto yendo a una fuerte desinversión, algo así como “me encantas, pero no sos vos, soy yo” o “que lindo hablás, pero la plata la pongo en lebacs”, nuestra economía no es más chica por capricho, sino por decisión lógica de un esquema económico que premiaba la especulación y la desinversión productiva.
Cuadro 4
Fuente: DEIE; cuadro de elaboración propia
¿Que si la economía de Mendoza nos permite “independizarnos”? Mirando los números de nuestro PBG, no hace falta un técnico ruso que nos aclare lo obvio: “Ah no, para eso no sirve”
Fuentes: