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El jueves 23 de julio el Senado de la Nación aprobó la media sanción de dos proyectos de ley enviados por el presidente Alberto Fernández que retoman la defensa de los derechos argentinos sobre las islas Malvinas y espacios circundantes.
Este acontecimiento marca un giro importante en la política exterior de nuestro país al compararse con el gobierno de Mauricio Macri, que durante cuatro años no solo suspendió los reclamos de soberanía, sino que además otorgó concesiones a los pedidos y necesidades británicas. Quizá el ejemplo más evidente de esta política de otorgar beneficios al colonialismo inglés fue el acuerdo Foradori-Duncan del martes 13 de septiembre de 2016. En ese acuerdo, las cancillerías de la República Argentina y del Reino Unido se comprometieron a “remover los obstáculos que impedían el desarrollo económico de las islas”, lo que incluyó facilitar actividades ilegítimas e ilegales realizadas por la potencia usurpadora en rubros como pesca e hidrocarburos.
Alberto Fernández estuvo entre los que se manifestó en contra de aquel acuerdo antes de ser presidente y vio con sus propios ojos cómo no haber consolidado una política de firme defensa de soberanía podía hacer retroceder, con solo un cambio de gobierno, años de trabajo, esfuerzo y dedicación de todo un pueblo en el reclamo de sus legítimos derechos. Tal vez por eso, hoy como presidente, presenta un proyecto de ley que podría cambiar la historia a favor de la constitución de una verdadera política de Estado en defensa y sostenimiento de los justos reclamos de 45 millones de argentinos sobre los territorios que nos corresponden por derecho, historia y geografía.
A muy poco de comenzar su gobierno, Alberto Fernández tomó la decisión de otorgarle nuevamente a la Cuestión Malvinas el lugar que se merece en la estructura del Estado: nombró “Secretaría” de Asuntos Relativos a Malvinas aquella área encargada del tema en Cancillería que había sido degradada durante el gobierno de Mauricio Macri pasando a ser “Subsecretaría”. La soberanía bajaba de rango en el mandato de la Alianza Cambiemos y por desgracia no fue solo una decisión en cuanto al título, sino que toda su política se dedicó prolijamente a perjudicar los reclamos de soberanía argentinos y a satisfacer los pedidos británicos.
Sin embargo, el nuevo gobierno ha retomado con firmeza los reclamos diplomáticos y está avanzando con medidas concretas haciendo uso efectivo de las capacidades del Estado. En ese contexto se ubican las dos propuestas legislativas que obtuvieron media sanción hace unos días.
El Senado aprobó por unanimidad este jueves dos proyectos de ley enviados por el presidente Alberto Fernández que reafirman la soberanía argentina sobre Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes: Uno propone la creación del Consejo Nacional Asesor de Políticas Sobre Malvinas; el otro establece la nueva demarcación del límite exterior de la plataforma argentina.
El primero crea el Consejo Nacional de Asuntos Relativos a las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes, en el ámbito de la Presidencia de la Nación. Su función será generar los consensos políticos y sociales necesarios para diseñar y ejecutar políticas de Estado que tengan como fin alcanzar el ejercicio pleno de la soberanía sobre las islas Malvinas.
Sus integrantes podrán trabajar en el sostenimiento de la posición argentina en la disputa con el Reino Unido en sus aspectos geográficos, ambientales, históricos, jurídicos y políticos.
Como muestra de máxima importancia, el Consejo estará encabezado por el propio presidente de la Nación Argentina, seguido por el ministro de Relaciones Exteriores, el secretario de Malvinas de la Cancillería y un diputado y un senador designados por cada uno de los tres bloques con mayor representación parlamentaria. Además, lo integrarán el gobernador de Tierra del Fuego (provincia cuyo territorio contiene a las islas Malvinas), dos especialistas en derecho internacional, tres representantes del sector académico y científico de reconocida trayectoria en la materia y un representante de los ex combatientes en la guerra del Atlántico Sur.
Por primera vez, los ex combatientes han sido convocados a formar parte en la elaboración de políticas de Estado sobre la Cuestión Malvinas. Además, se destaca la pluralidad de sectores y ámbitos que conformarán el Consejo, incluido distintos bloques de la oposición.
El segundo proyecto establece los límites exteriores definitivos de la plataforma continental, más allá de las 200 millas. La decisión de avanzar sobre la cuestión de los límites exteriores fue tomada luego de los resultados de 2009 de la Comisión Nacional del Límite Exterior de la Plataforma Continental que fueron aceptados por la Comisión de Límites de la Plataforma Continental de Naciones Unidas en marzo de 2017.
El resultado de ese estudio, y su proyección como ley cuando la Cámara de Diputados le de sanción definitiva, reafirmará de manera definitiva los derechos argentinos sobre el recurso del lecho y del subsuelo de la plataforma continental y sus riquezas naturales: minerales, hidrocarburos y especies animales.
Resulta muy alentador que ambos proyectos fueran aprobados por unanimidad, lo que parece indicar que la Causa Malvinas une a los argentinos, más allá de cualquier partido político. Y, a pesar de que muchos opositores ayer miraban para otro lado o apoyaban al gobierno que permitía el saqueo británico, éstas iniciativas los incluyen.
El secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur, Daniel Filmus, expresó que “es de una enorme importancia que todos los bloques parlamentarios coincidan en que es necesario que la Cuestión Malvinas sea una verdadera política de Estado y que se conforme un espacio plural que diseñe y proyecte estrategias a mediano y largo plazo”.
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores, Felipe Solá sostuvo que las propuestas “tienen como objetivo fortalecer nuestra presencia soberana, nuestra actividad económica y promover la memoria con hechos concretos”.
Al respecto, el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, Jorge Taiana, expresó: "Es muy importante que el Senado haya aprobado estas dos iniciativas con el aval de todas las fuerzas políticas porque muestra que la Cuestión Malvinas es una causa nacional".
La República Argentina necesita consolidar y sostener firmemente una política de largo plazo en consenso con todas las fuerzas políticas y demás sectores de la sociedad, capaz de elaborar y aplicar una estrategia que exprese el anhelo del pueblo argentino: la recuperación en forma pacífica de los territorios del Atlántico Sur.
Por otro lado, el Reino Unido más temprano que tarde aceptará que ya no hay lugar para el pillaje y el colonialismo en pleno siglo XXI.