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¿De qué enigmas hablamos?
Los misterios no solo se esconden en la obra en sí, sino también en la vida del artista, en su contexto social, ambiental, económico, político y cultural. Sumando a demás las personas que lo rodean, la educación que ha recibido (cazar, pelear en batalla, ejercer una profesión etc); no hay que olvidar un factor influyente: el estado mental del mismo.
Ahora bien, teniendo en cuenta todos estos factores ¿Es posible descubrir lo que han querido decir en sus obras? Ciertamente, jamás sabremos en su totalidad el real significado, a menos que se haya dejado por escrito por el mismo artista, sin embargo los estudiosos de la materia han tratado de ponerle un orden a este caos.
Para entender una obra de arte existen unas herramientas que nos facilitaran el camino, pero como el hacer hace el saber, vamos a empezar directamente con el análisis y a lo largo del camino, veremos estas herramientas.
Para la labor he elegido la siguiente obra, esta va a ser analizada solo por la imagen, dejando de lado el contexto histórico y al artista.
Primero hay que aprender a mirar, observemos la imagen, ¿Qué nos produce? ¿Nos gusta su estética? ¿Es una imagen feliz o triste? ¿Qué hay en la obra? ¿Qué objetos reconocemos?
Una vez familiarizados con la obra y teniendo una primera idea de lo que estamos viendo, es momento de profundizar.
COMPOSICION
Podemos identificar 3 triángulos:
En plano inferior observamos la mujer y el infante en su falda. En la misma línea del lado izquierdo se encuentran 2 niños en acción desentendida de lo que está sucediendo.
Y en el plano superior vemos a un ángel esquelético que ocupa más de la mitad de la de la composición.
RECORRIDO
Gracias al juego de luces que ha producido el artista, nuestros ojos hacen un recorrido por la obra, empezando por la parte más iluminada que es la mujer, pasando por el esqueleto, bajando por los infantes y volviendo al plano inicial. Hay que tener en cuenta el juego de miradas que el autor nos propone, tanto el ángel, como el niño y la mujer observan el documento que está firmando el pequeño, los otros personajes se encuentran sumidos en sus acciones dejando en segundo plano la escena principal.
ILUMINACION
La obra contiene tonos terrosos, brindándonos un clima cálido, de fuerza y potencia. La luz de la escena proviene de la esquina superior izquierda, no se nos muestra la fuente de esta luz, por lo que podría decirse que es una luz irreal, dando foco central al personaje femenino con el niño. El cuadro cuenta con un potente contraste de claroscuro: Fondo casi negro, y ambiente iluminado.
SIMBOLOGIA
La simbología es un conjunto de elementos que según el contexto se les atribuye un significado específico.
1. Lluz de luna.
2. Rostro joven y rostro adulto
3. Pez
4. Perro
5. Antorcha
6. Pompas de jabón
7. Caldero y mariposas nocturnas
8. Documento
9. Corona de flores
10. Rostro escultura
11. Bola de cristal
12. Búho
13. Cuchillos
¿Qué significan todos estos elementos? Si los analizamos cada uno por su lado perderían el sentido, siempre se deben analizar en sus conjuntos, por ejemplo, la corona de flores puede ser un símbolo nupcial pero dado el contexto de la imagen, esta posee carácter funerario.
Empecemos entonces a desglosar esta maravilla de cuadro, la obra se llama “La fragilidad de la humanidad”, como vemos esta alegoría de la parca, personificada en un esqueleto humano alado ocupa más de la mitad del cuadro, con una mano sostiene el brazo del niño que lo hace firmar un documento, que le entrega con la otra. En él dice “La concepción es pecado, el nacimiento un castigo, la vida un trabajo y la muerte inevitable”, la mujer que sostiene al niño se encuentra sentada en una bola de cristal, representando la fragilidad, ella lleva a demás colocada una corona de flores funerarias.
En la esquina superior izquierda podemos ver la luz de la luna, simbolizando la noche, lo oscuro y tenebroso, en el mismo sitio divisamos dos rostros, uno joven y otro adulto, que nos simbolizan el paso de la juventud a la vejez, si bajamos más la mirada podemos observar un pez, este es un símbolo muy utilizado en los monumentos funerarios, a su lado encontramos un perro, es el encargado de mantener las almas que ya se han ido y de recibir las que llegan.
Los dos niños que se encuentran en la escena, uno sostiene una antorcha símbolo del luto, el mismo se encuentra en un caldero, relacionado con la alquimia, la brujería y el cambio de materia, además hay dos mariposas nocturnas que se relacionan con la metamorfosis, el cambio. El otro niño se encuentra haciendo pompas de jabón, estas son efímeras, ya que su durabilidad es inconsistente. La escultura del rostro que vemos en la parte media del lado derecho es la representación de Tanatos el Dios de la muerte, al ser una escultura y no representación viva significa que inmóvil y perdurable. En la parte inferior observamos un búho animal de la noche, es al animal que acompañaba al Dios griego Átropos, el que tenía el poder de cortar los hilos de la vida, es un mal augurio un presagio de muerte, y finalizamos con los cuchillos de la parte inferior, estos son objetos cortantes, simbolizan el cambio de materia, el final de lo vivo.
Como vemos, los cuadros guardan secretos, al igual que las personas. Vivimos en un mundo de símbolos y signos, que todos los días tratamos de descifrar. Todos nosotros somos un conjunto de símbolos, nos mostramos al otro y el otro se nos muestra a nosotros, hacemos el esfuerzo de reconocerlos y darles un significado. Estamos en constante análisis, en constante cambio, somos un misterio no solo para el otro, sino también, para nosotros mismos.