No pretende ser éste un relato de grandes azañas mitológicas, ni un análisis pormenorizado de la realidad jurídica, simplemente intentaremos hacer una suerte de divulgación del derecho laboral ante la evidente ausencia/inexistencia de información que encontramos en general. 
 
En una observación rápida puede advertirse que poco se difunde el derecho laboral en relación de dependencia, lo cual parecería que no es casual sino más bien "intencional". 
 
En este sentido, son realmente pocos los medios que hablan del tema y la información que encontramos en la web es escasa, por lo tanto, éste pequeño texto intentará visibilizar una situación muy puntual que suele suceder. Ante todo aclaramos que un conflicto de índole laboral hay que consultarlo siempre con un abogado especialista y la presente es una simple explicación del derecho laboral. Del mismo modo, una persona enferma consulta con un médico y no se automedica.-
 
Haremos foco en una situación o engaño muy frecuente que se da cuando el trabajador es despedido, es decir, el empleador le dice que no va a seguir trabajando y le pide que mande el telegrama de renuncia. Digamos que es un ardid muy frecuente y por ello el título es "el viejo truco".-
 
Como el trabajo es algo escaso y ser despedido supone un problema para el trabajador, la ley laboral entiende a la renuncia como un acto voluntario, es decir, que si el trabajador envía el telegrama se supone que no necesita ese trabajo y por lo tanto pierde su derecho a indemnización.- 
 
Esto significa que, si ante un despido se solicita que se envíe la renuncia, la misma no es tal, sino un despido encubierto, con la consecuente pérdida de la indemnización que suele ser la parte más gruesa de la liquidación final.-
 
Por lo tanto, la renuncia no es algo que se pueda pedir, sino algo que el trabajador realiza solo si quiere hacerlo, o sea, si es su voluntad, de modo que en caso de que lo haga queda a expensas de la mera palabra del otro, de su buena voluntad y como dice el refrán: "a las palabras se las lleva el viento".-
 
Es sorprendente la nula información al respecto y la gran cantidad de engaños que suelen darse, si es algo casual o no, es harina de otro costal, pero podríamos resumir diciendo que “LA RENUNCIA SUPONE PERDER LA INDEMNIZACIÓN”.-
 

El Dr. Leonardo Bermejo es Abogado Laboralista (UM) miembro fundador y moderador de Abogados del Fuero Laboral de Mendoza e integrante de Abogados del Fuero del Trabajo en Emergencia de Buenos Aires. 

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