En el marco del “Aislamiento Preventivo y Obligatorio”, la mayoría de las actividades han sido prohibidas incluyendo el ejercicio de la abogacía. No es tan importante la abogacía o los abogados sino el hecho de que ellos son una suerte de medio para llegar a un fin, cual es, la consecución de justicia.

Así las cosas, el Colegio de Abogados y Distintos Fueros de Abogados de Mendoza están solicitando al Gobernador Suárez que exceptúe al ejercicio de la abogacía del aislamiento preventivo y obligatorio con las restricciones y medidas necesarias para no poner en riesgo a la población. Uso de barbijos, alcohol en gel, sistema de horarios de atención o turnos, distanciamiento social y la asepsia correspondiente para evitar la propagación del virus. Hay personas que necesitan indefectiblemente asesoramiento legal en una situación de emergencia como la que atravesamos.

La justicia es una función esencial que debe garantizar el Estado, máxime en tiempos de emergencia porque es allí cuando más conflictos pueden generarse entre las personas. En el ámbito del derecho laboral concretamente, estamos asistiendo a una verdadera catarata de conflictos: Despidos arbitrarios, baja de salarios, suspensiones ilegales, accidentes de trabajo y enfermedades profesionales que no están teniendo la correspondiente atención médica ni económica. Debemos tener en cuenta que los trabajadores que son sujetos protegidos por nuestra Constitución Nacional, no tienen a quién recurrir ante tremendos problemas. El poder judicial está paralizado, y aunque exista buena fe por parte de los magistrados, la actividad debe exceptuarse, sin dudas, mediante un protocolo que permita continuar avanzando.

La Subsecretaría de Trabajo tampoco está atendiendo y no dejan a los profesionales ir a sus estudios para atender a las personas que lo necesitan. En definitiva se está cercenando el acceso a la justica a una porción muy vulnerable de la sociedad.

En estos días se supo que el Gobernador Rodolfo Suárez y su equipo están trabajando en una ley para ir liberando actividades de la “cuarentena” según su orden de prioridades. Se habla de exceptuar a cines, boliches, lugares de esparcimiento, bares, restaurantes, heladerías, cafés, hotelería y hasta la actividad física al aire libre. Ante esto la pregunta es evidente: ¿Qué es más importante?, ¿Que una persona recién despedida pueda cobrar su indemnización para mantener a su familia, su sueldo, un accidente laboral que le corresponde por ley o salir a correr al aire libre?.

Otras Provincias ya habilitaron el ejercicio de profesiones libres dándole la posibilidad a la ciudadanía de consultar con los especialistas ante un conflicto legal, del mismo modo que si uno se enferma va al médico.

Podríamos cerrar éste balbuceante relato con la siguiente consigna: “Sin abogados no hay justicia y sin ellos la ciudadanía no puede ejercer sus derechos”.