Pocas veces en nuestra historia reciente hemos tenido que vivir una situación como la que hoy estamos transitando. Una situación excepcional a la altura de la gravedad de esta pandemia que no distingue rincón de la Tierra ni destinatario, y que por tanto merece ser enfrentada con todas las herramientas posibles de las que hoy disponemos, empezando, claramente, por el aislamiento preventivo.

Hay quienes seguramente lo toman como un "recreo" de la vida cotidiana, agolpándose en supermercados o saliendo a caminar como si el tiempo se hubiera detenido sólo para ellos. Inconciencia que nos pone en riesgo a todos, que muestra la falta de solidaridad y la poca empatía con el otro. También están aquellos que con total imprudencia, reproducen mensajes que desde el anonimato sólo alientan las fake news, alarmando y confundiendo a la sociedad. Es por eso que apelo a la cordura, a la sensatez, a la toma de conciencia, a la paciencia y al respeto por uno mismo y por quienes necesariamente deben salir todos los días de sus casas para prestar un servicio a la comunidad.

En nuestro caso, que también somos servidores públicos, estamos absolutamente comprometidos con todas y cada una de las medidas llevadas adelante por el Gobierno nacional y en la provincia, por el gobernador Rodolfo Suarez, que se ha puesto al frente de una realidad impensada hace apenas unos meses atrás.  Estamos dispuestos a tratar y sancionar cada Ley que sea necesaria para enfrentar esta crisis. Y en esto, es necesario hacer una aclaración: las buenas intenciones traducidas en proyectos por supuesto que son válidas, pero esta realidad requiere de algo más que buenas intenciones. Se necesita, sin lugar a dudas, de madurez política.

Hoy los legisladores estamos cumpliendo con el aislamiento obligatorio, pero estamos prestos a colaborar con las leyes que se necesiten para la provincia de Mendoza. Por eso hemos dispuesto los mecanismos necesarios para sesionar en forma permanente. Y es en nombre de todos ellos, que me atrevo a hacer un llamado a la prudencia y a entender que cuidarse es cuidar al otro. La mejor forma de colaborar es cumpliendo con esta premisa.

Quedate en tu casa. Sé responsable. Cuanto más estrictos seamos con éstas, las más sencillas de las acciones, más rápido superaremos esta triste etapa de la historia de la que hoy, somos protagonistas.